Matrimonio por Conveniencia

Capítulo 24

Alana Samuels

Sigo junto a Alessandro y los demás en sus lugares, sus padres esperando atentos una explicación. La mirada del señor Andrés hacia mí es de incredulidad lo cual me está haciendo creer que no le caigo bien.

– Han robado toda nuestra información — murmura apartándose de mí pero sin apartar su brazo de mi cintura y me mantiene junto a él – y es muy grave ya que con ella pueden hacer lo que quieran, hemos intentado de todo pero es imposible, al parecer son personas que se dedican a esto, ni siquiera dejan rastro nada, es como si fueran invisibles — concluye.

No entiendo mucho, pero que se roben tu información es malo. Sin embargo, de una empresa entera es muy grave quién sabe lo que quieren o le que harán. No quiero ni pensarlo pero creo que la empresa D'angelo está en manos de esa persona invisible.

– ¿Cómo es posible Alessandro?, ¿Sabes lo que hizo significa? — su padre es el primero en hablar y sus palabras me sonaron a reproche. Alessandro no tiene la culpa nadie en realidad, sino esa persona que los quiere hacer daño.

– Alguna solución debe de haber, ¿No hay forma de eliminar toda la información? — pregunta su madre. Lía toma su mano en señal de apoyo y para tranquilizarla.

– Lamentablemente no es posible Margaret, no nos queda de otra que esperar a qu......

– ¿A qué? — lo interrumpe el señor Andrés – ¿A qué hagan algo que afecte a toda la empresa? — reprocha, Diego solo se queda en silencio.

– No es momento para discutir papá — habla Lía ganándose una mala mirada de su padre.

– Tienes que solucionarlo Alessandro tu abuelo no trabajo tanto para que ahora unos imbéciles vengan y pogan todo patas arriba y tú no hagas nada — espeta molesto.

– No es tan fácil, ni siquiera los mejores en tecnología han podido contra ellos, primero debo de pensar y analizar no quiero hacer nada que ponga más en peligro todavía a la empresa — lo miro y el a mí. Alessandro es un hombre inteligente y no cualquiera vendrá a joderlo.

– Y mientras tu haces todo eso ellos pueden hacer lo que quieran con la información hasta le pueden estar pasando en estos momentos a la competencia —

– Alessandro tenemos otro problema — las palabras de Diego hacen que lo miremos espectantes.

– Ya ves — recalca su padre.

– ¿Ahora que Diego? — pregunta Alessandro ignorando a su padre. Aunque no lo demuestre sé que está temiendo la respuesta.

– Los dos millones de dólares que invertieron los chinos para empezar con el trabajo acaban de ser retirados por una persona y lamento decir esto amigo, pero no fue nadie de la empresa y podemos ser acusados de estafa, además las cámaras no estaban en funcionamiento cosa que agrava más la situación porque pueden tacharnos de mentirosos y al no tener evidencias es todavía peor  — no puede ser, el puño de Alessandro estrellándose contra el escritorio me sobresalta – levantaré una denuncia para que comiencen a investigar y así no tener problemas con los chinos pero como ya dije no tener evidencias es peligroso — concluye

– Eso no puede ser Diego, levanta ya mismo la denuncia y asegúrate que el resto de las inversiones ya hechas estén bien protegidas — pide y toma el teléfono de su escritorio.

– Ven ya mismo a mí oficina — pide a no sé quién del otro lado de la línea.

Al instante alguien toca la puerta.