Capítulo 14

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Alana Samuels

Todo acerca de Dominik es confuso, ni siquiera me dijo su apellido. Pero que nos veremos pronto, ¿Qué significa?, no es que sea boba, nos veremos de nuevo sí pero ¿Por qué?. ¿Quién es ese hombre y que quiere? Maldición me volveré loca.


– Ahora si me dirás lo que sucedió, porque debes de tener una razón para haber dejado a Alessandro cuando estabas bien con él — me encogo de hombros restándole importancia.

Ese idiota, no quiero ni mencionarlo y mucho menos pensarlo. Pero decirlo y hacerlo es una cosa muy diferente, ¿Acaso Alessandro se puso celoso?, pues si lo hizo su forma de hablarme no fue la más correcta.


– Estoy confundida Jane — hablo después de unos largos minutos en silencio.


Decidí quedarme con ella, ahora estamos en su cocina, mí café descansa en la mesa, estamos sentadas una frente a la otra, ella sostiene su taza en las manos, mientras le da un sorbo esperando que prosiga.


Respiro hondo – anoche conocí a un hombre extraño, dijo que nos volveríamos a ver y que no quería meterme en problemas con mí prometido, entonces se fue — me observa confusa – luego Alessandro llego y me dijo que si quería llevarme a alguien a la cama, a ese hombre para ser más exacta que por lo menos fuera más discreta — enarca una ceja interrogante.


– Sabes al menos su nombre — asiento.


– Dominik, fue todo lo que me dijo —


– Es un nombre sexi — opina mi amiga.


– Él también — digo haciendo que está sonría.



– Comprendo entonces el enojo de Alessandro, está celoso tonta —


– Si pero no fue correcto lo que me dijo —


– No, pero o sea te encontró con un hombre guapo hablando, mientras a él lo dejaste en una mesa con Camilo que no se soportan, ponte en su lugar, estaban sus amigos y para ellos tu eres su prometida — suspiro, creo que Alessandro si tenía motivos para enojarse, diablos.


– La cage Jane, Alessandro está furioso conmigo y sí,  tienes razón a mí tampoco me hubiera gustado que estuviera con alguien más mientras a mí me deja de lado — oh qué tonta fui.


– Claro que no, por más que no sea de verdad no significa que los demás lo sepan — atrapó mi cabeza entre mis manos.


Claro que a mí no me hubiera gustado, y menos delante de mis amigos. Por dios, lo deje solo con Camilo que no se llevan para nada, mientras yo muy tranquilamente estaba con ese hombre que para completar es todo un misterio, lo jodiste Alana.
Mí celular comienza a sonar y me levanto para ir a cogerlo ya que se encuentra en la habitación.



– *Alana, soy Lía, ¿dónde estás?  — pregunta está preocupada.


– Hola he, estoy con Jane mí amiga — suspira aliviada.


– Oh qué bueno, ¿Qué sucedió contigo y Alessandro?, ahora estoy con él y está como loco, la sala está irreconocible al igual que él que apesta a alcohol — jadeo, no puede ser – ven por favor, te necesito igual que él — no hizo falta que dijera nada más*.


Me despido de Jane y tomo un taxi rumbo a su casa, ¿Qué le sucede a ese hombre?

Después de quince largos minutos al fin llegue, como tengo llave propia no fue necesario que tocará el timbre simplemente entre. Un jadeo asustado sale de entre mis labios, las fotos están tiradas por el suelo, hay vidrios rotos y toda la habitación apesta a alcohol. ¿Qué le pasó por la cabeza a Alessandro para hacer todo esto?. Es un hombre complicado sí, pero no es alguien que haría semejante cosa.



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