Capítulo 36

1.6K 54 3
                                    

Alana Samuels

Las palabras de mi tía en toda la noche no dejaron de rondar por mi cabeza, además, he estado sintiendo un fuerte dolor en el pecho.

No puedo seguir con los secretos, lo hice con Alessandro y solo lo empeoró todo, así que ni bien el sol salió me despedí de Jane y tome un avión rumbo a Italia que por cierto en cualquier momento aterrizara, diez horas en las cuales lo único que he hecho es pensar, analizar. Mi prima no puede ser mala, ella no pudo todo este tiempo estar haciéndose pasar por una sombra que no le importa nada no, me niego rotundamente a creer en tal cosa es que no es posible.

Si es por Alessandro nunca me lo dijo y adivina no soy, pero hacer todo esto es pasar los límites tendría que estar loca para hacerlo. En absoluto no creeré nada hasta hablar en persona con ella.
Ama a Alessandro, ¿En qué momento se conocieron?, ¿Él también la amo? Alessandro nunca me hablo de sus relaciones pasadas y la verdad es que no pregunte, ¿Para qué? Sucedió en el pasado lo único que me importa es el presente.

Las ganas de llamarlo para oír su voz o mandarle un mensaje de texto son inmensas, de seguro debe de estar entre preocupado y enojado. Pero, mi celular está intervenido sí, quien sea que sea esa persona intervino mi celular ve y escucha todo o si quiere creo que puede escribirle a cualquiera de mis contactos por esa razón lo mantengo apagado. He querido avisarles a Alessandro o Jacob lo que sucede con mi celular, pero es inútil. Solo espero que no les escriba diciendo alguna mentira.

Me froto el rostro, de la risa al llanto pase.
Sin embargo, sé que soy una mujer fuerte y podrá afrontar todo esto, pero si es verdad que todo este tiempo ha sido René será difícil. Por dios, es mi familia y se supone que la familia es la que menos te quiere dañar, bueno pensando en la familia de Jane creo que si es posible.

Claro que es posible Alana solo que se supone no se hace, pero más de una ya lo ha hecho así que prepárate que no estas a salvo. Maldición, momentos como estos mi mente tiene razón. La traición siempre viene de la persona menos esperaba por eso el puñal duele tanto.

Al fin llegamos, bajo y como solo traje una mochila con poca ropa voy directamente a tomar un taxi. Solo una vez vine aquí, pero era adolescente así que no recuerdo mucho, sin embargo, la dirección de su casa la tengo anotada así que se la extiendo al taxista y este comienza a conducir.

Por favor, que todo sea una maldita mentira nada más. No soportaría el hecho de que René me quisiese hacer daño.
Otra cosa que me hace pensar es que;

¿Qué sucederá con Alessandro?

¿Podremos estar juntos, pero esta vez de verdad?

No hay cosa que desee más que en verdad estar en una relación con él, ambos enamorados del otro, pero con todo esto no sé si será posible. No tuve la oportunidad de decirle que yo también lo amo, pero tengo la firme certeza que así lo haré. Solo espero que así sea posible, quiero decirle tantas cosas y de ser posible hacer planes para el futuro, dios que melancólica que estoy.
Mi amor por él es repentino sí, pero eso no significa que no sea verdadero. Una vez leí que te puedes enamorar profundamente de una persona en cuarenta y cinco minutos.

Estos días sin él me dan ganas de tomar un auto o simplemente salir corriendo a su encuentro, pero cadenas invisibles no me lo permiten. Mientras más tiempo sin él pase más me duele todavía. Y es qué, ¿Cómo estar lejos de la persona que quieres?

– Siamo arrivati, signorina — informa el taxista pago y me bajo.

Es una casa no muy grande pintada de amarillo, en el jardín hay muchas flores. Reacomodo mi mochila en el hombro y decido ir a la entrada, todo es tan silencioso que asusta, en la calle se encuentra un auto estacionado que supongo es de René.

Matrimonio por ConvenienciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora