Cute babyboy - katsudeku

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Pov normal

Katsuki se encontraba en la entrada de un viejo hotel esperando por el peliverde cuando su celular comenzó a sonar.

Llamada

Si?

Hola kacchan

Ya estoy aquí, tardaras?

Me gusta mirarte

Donde estas?

Voltea

Fin de la llamada

Cuando el cenizo se giro pude ver una conocida cabellera con unos hermosos risos verdes junto a unos hermosos ojos jade.

-hola de nuevo kacchan -el pecoso se acerco para luego abrazarlo siendo obviamente correspondido por el mas alto.

-te extrañe -dijo el rubio apretando cada vez mas al pequeño, no quería dejarlo ir de nuevo, no quería que el despertador sonara.

-me vas a dejar sin aire -se carcajeo Izuku, tratando de separarse inútilmente.

El peliverde se reía alegre pero su hombro comenzando a humedecerse hizo que la sonrisa en sus labios desapareciera.

-k-kacchan? -intento separarlo pero el cenizo seguía aferrándose a el.

-n-no quiero p-perderte -susurro demostrando lo quebrada que estaba su voz.

-no me perderás -esta vez el agarre por parte de Katsuki finalmente se relajo- mírame -susurro recibiendo como respuesta un rostro lleno de lagrimas y un ceño fruncido.

-si te suelto despertare -gruño haciendo que mas lagrimas corrieran por sus mejillas.

Izuku sonrío enternecido y sus ojos comenzaron a cristalizarse.

-ya no volveré a desaparecer -poso sus brazos alrededor del cuello de su rubio estirándose hasta alcanzar los labios del mayor y susurrarle- no pasara de nuevo -dicho esto unieron sus labios en un tierno beso por parte del pecoso pero uno desesperado por parte del rubio.

Katsuki se aferro a la cintura del menor como si su vida dependiera de ello, lo besaba con necesidad, necesitaba comprobar que eso no era un sueño como todos aquellos que había tenido, todos aquellos sueños tan realistas que terminaron con el sentado en la cama lleno de lagrimas y un celular con una alarma sonando.

Cuando el aire comenzó a faltar en sus pulmones tuvieron que separarse pero casi de inmediato el chico de ojos escarlata volvió a unir sus labios con los de su chico sin darle tiempo a recuperarse.

Estuvieron así unos minutos más hasta que el pecoso se separo en busca de aire.

-e-espera -decía con dificultad- dame u-un respiro.

-no p-puedo hacerlo -se acerco al cuello del pecoso- necesito s-saber que e-eres real -decía aun repartiendo húmedos besos.

-q-que te parece -suspiro- si e-entramos.

Katsuki por fin se separo del pequeño y tembloroso cuerpo pero aun así tomo al peliverde por los muslos cargándolo para adentrarse al hotel.

Al estar en la recepción vieron a una mujer mayor escribiendo en una libreta, el cenizo se acerco con el peliverde en brazos y gruño un poco para llamar la atención de la señora.

-buenas noches, en que le puedo ayudar? -sonrió amablemente la mujer hasta que se dio cuenta de que el hombre frente a ella tenia en sus brazos a un chico no la miraba.