Pov normal
Izuku comenzó a despertar, sentía algo suave bajo su cuerpo por lo que se acomodó un poco mejor.
-te ves tan lindo -escucho una voz algo.... distorsionada.
Abrió lentamente sus ojos adaptándose a la luz que se encontraba encendida, cuando ya pudo visualizar donde se encontraba entro en panico.
-pero que? -izuku observaba una habitación completamente rosa pastel, había muchos peluches, un gran armario y junto a el un escritorio.
-dormiste bien mi amor? -volvio a escuchar aquella extraña voz pero ahora buscando a dicha persona -no estoy junto a ti, quieres que entre?
Sintió un escalofrío recorrerle la espalda, al parecer la habitación tenía parlantes y cámaras en las esquinas.
-q-quien eres? -los nervios se apoderaron de su garganta haciendo que aquella voz riera.
-owwww eres tan adorable, supongo que está cosa no te deja escuchar mi voz con claridad así que entraré -al terminar solo hubo silencio transcurriendo unos minutos.
Izuku pensó que tal vez el hombre de las bocinas quería asustarlo y por eso dijo que entraría pero cuando la manija de la puerta comenzó a moverse los nervios lo hicieron temblar.
Por lo que pudo escuchar estaba quitando algunos cerrojos, demasiados para ser sinceros, hasta que por fin dicha puerta se abrió, lentamente.
-hoooola -el rostro de Todoroki apareció tras esta sonriendo, dulce para aquellos que no lo conocían pero de manera aterradora a los ojos del peliverde.
-t-tu -su voz se negaba a salir, el pánico le invadía el cuerpo, sus pequeñas manos comenzaron a sudar y su labio temblaba.
El albino se acercaba lentamente, no quería ser brusco esta vez, por que según el, si era dulce el pequeño frente a él se calmaria cayendo en sus brazos.
-ha pasado un poco de tiempo, no crees? -se sentó un poco alejado del menor, observando cada detalle.
El ojiesmeralda no hablo, solo se acurrucado contra la cabecera de la cama, intentando alejarse lo más posible.
-bebe, no quiero que me temas, yo te amo -la desesperación en esas palabras era detestable para el pequeño.
-p-por que n-no me dejas e-en paz? -susurro, no quería hacerlo enojar, al parecer esta vez no tendría oportunidad de escapar.
-dejarte en paz? -lo miraba confundido el mayor -eres mío, como podría dejarte en paz?
Izuku abrió exageradamente sus ojos Jade, el hombre frente a él no se escuchaba como la última vez, lamentablemente sonaba más..... demente.
-no soy tuyo -dijo observando como el Albino cambiaba por completo la expresión en su rostro.
Este se levantó acercándose al menor, asustandolo, lo tomo realmente fuerte de su brazo causando que un grito de dolor saliera de este, aún estaba en recuperación.
-escuchame bien Midoriya, eres ¡MIO! y nadie puede decir lo contrario, ni siquiera tú -lo soltó de manera brusca para dirigirse a la puerta enojado, antes de abrirla le volvió a mirar diciendo -te enseñaré a amarme, por las buenas o por las malas y si sabes lo que te conviene no querrás la segunda opción.
Abrió la puerta y al cerrarla nuevamente se escucharon una gran cantidad de cerrojos.
Izuku estaba en shock, no entendía que había hecho para merecer algo así, temía por su vida.
Pov Izuku
Por lo que pude ver en el reloj que se encontraba en la habitación ya habían pasado aproximadamente unas 3 horas desde que Todoroki estuvo aquí, no sabía cuándo volvería y eso me daba demasiada ansiedad.
En ese tiempo decidí explorar, esta vez no me había amarrado así que podía caminar libremente por la habitación.
En el armario había demasiada ropa y en la parte de abajo una infinidad de zapatos, todo de colores pastel.
El escritorio contenía varias libretas y útiles escolares e incluso note que algunos peluches tenían cámaras en ves de ojos.
Había una ventana con una persiana, me acerqué para ver por esta pero al levantar dicha persiana pude ver que tras la ventana habían ladrillos, era la única forma de saber en donde estaba y ahora esa idea se desechó.
-creias que te daría una linda vista? -escuche los parlantes frunciendo el ceño.
Escuche como los cerrojos sonaban, me alejé lo más que pude hasta que esta se abrió dejando entrar a un hombre con una máscara, parecía de cuervo.
-te traigo la cena, órdenes del amo -dejo un carrito con la comida y luego se giró para irse.
-o-oye -dije bajo pero lo suficientemente alto para que me escuchara.
El giro hacia mi, confundido.
-necesitas algo más? -pregunto estático.
-quien es el amo? -me acerqué un poco al ver su mirada, era dulce.
-Nuestro amo es Todoroki Shoto -sonrio un poco.
-n-nuestro? -no estaba entendiendo.
-mio, tuyo, de todos los que habitamos este lugar -se iba a girar nuevamente pero esta vez me acerqué sin notarlo y tome su mano sorprendiendolo.
-e-el no es mi amo -dije, lo miré suplicante -por favor, ayúdame a salir de aquí.
El aparto mi mano con delicadeza, se alejó un poco y algo en su mirada cambió.
-si quieres sobrevivir aquí, obedece y no reproches -señalo la comida en el carrito -necesitaras alimento para lo que viene, así que por favor come.
Parece que me estuviera suplicando, no entiendo.
-que viene? -susurre, eso no sonaba para nada bien.
-no puedo decirte -me miró triste -tan solo se fuerte, lamento lo que te pasara.
Esta ves se giró y salio rápidamente del cuarto cerrando todo por fuera, al parecer era demasiada seguridad.
-ultima vez que te acercas así a uno de esos sirvientes, entendido? -decia la voz proveniente de aquellos bafles.
Mi paciencia se estaba acabando.
-QUE DEMONIOS QUIERES DE MI?! -grite lo más fuerte que mi garganta me dejó.
-por el momento que no mueras de hambre así que disfruta tu última comida en la semana -dijo soltando una ligera risa al final -aunque si te portas bien tal vez no sea la última, eso depende de ti.
Última comida?
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Cute babyboy - katsudeku
Hayran KurguKatsuki es el jefe de la mejor empresa de Asia, tiene que despedir a su asistente y contratara a Izuku por recomendación quedando loco por el a primera vista.