Que tú bien y tu misericordia me sigan siempre

6 2 2
                                    

Salmo 23:6

" Alimenta tus temores y tú fe se va a morir de hambre, alimenta tu fe y los que morirán de hambre son tus temores".

" Tu habitas en la guarnición que está bajo el cuidado de Dios"

Max Lucado, libro Sin temor.

No cabe duda, que estamos viviendo en unos tiempos muy complejos por todos lados, llenos de tantas noticias desalentadoras en todo el mundo, personas con crisis de ansiedad, ataques de pánico, depresión, malestares físicos, etc.

Lo cierto es que, queramos admitirlo o no: todas las personas nos encontramos llenas de tensión en estos días, no sabemos que nos traerá el día de mañana, la ansiedad es la emoción que más ha dominado últimamente por todos los problemas que están sucediendo, queremos que alguien nos de todas las respuestas, todas las soluciones, pero no encontramos a esa persona.

Lo admito, yo también me he sentido así en estos últimos meses desde que inicio todo esto el año anterior, por todo lo que ha estado pasando, y me pregunto:

¿ A dónde, o en quién puedo encontrar paz y seguridad, verdadera y genuina?

Y eso me llevo al versículo final del Salmo 23:6, en donde David nos hizo antes una hermosa descripción de Dios como nuestro supremo pastor. De manera breve, sabemos que el trabajo del pastor es guiar y proteger al rebaño de ovejas a través del camino de todos los peligros que se le pueden presentar, de todo aquello que pueda acecharlas, de todos los peligros ocultos, porque las ovejas por naturaleza son animales indefensos, por decirlo así.

Y al final de este Salmo tan hermoso que David le escribió al Señor, lo finaliza con esta hermosa declaración final:
" Tu bien y tu misericordia me seguirán todos los días de mi vida",  la versión Dios habla hoy dice " tu bondad y tú amor me acompañan a lo largo de mis días", y la versión Biblia viva dice " tu bondad e inagotable generosidad me acompañarán toda la vida".

¿ Cuando me seguirán el bien y la misericordia de Dios?

Todos los días: al abrir mis ojos, cuando hago mi rutina diaria, cuando voy al trabajo, cuando voy a comprar, cuando voy a realizar todas mis diligencias, cuando voy a la iglesia, cuando voy a mi casa, en mi lecho de dolor en mi casa o en un hospital, cuando voy a algún lugar de esparcimiento, cuando voy a visitar a algún familiar enfermo, cuando voy a solicitar trabajo, cuando estoy en problemas, cuando acompaño a alguien en el sufrimiento, cuando no encuentro que hacer, cuando estoy de fiesta, cuando paso por un lugar peligroso, cuando se me ha acabado las cosas de la despensa, etc . SIEMPRE, en los buenos y malos momentos, en los momentos de tristeza y de celebración, en los momentos de compañía y en los momentos de más dura soledad... En esos momentos, solo están a mi lado el bien y la misericordia de Dios, a lo largo de toda mi vida, en donde nadie más estará quizás, hasta que vaya a la siguiente vida y este junto a El en las moradas eternas.

Y yo te quiero dejar estás palabras de ánimo, de consuelo, de fortaleza, de exhortación en este día, y para todos los días de tú vida: La única persona en la cual encontrarás el bien y la misericordia es en Dios, nada más. Deja tus cargas a sus pies, y El convertirá tu desilusión, tristeza, desánimo, intranquilidad, etc. En genuina esperanza para el futuro.

¡ Dios te bendiga!

Devocionales "Amanecer: Paola Ramos"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora