Devocionales "Amanecer: Paola Ramos"

El bálsamo sanador del perdón

" El perdón es un bálsamo que emana del alma, alma de nuestro Dios. Nuestra alma, como esposa del alma del Señor también emana ese bálsamo, aceite balsámico que como lámpara e incieso, está encendida y es quemada por el fuego del Espíritu, y llega al corazón del hombre, del perdonado, y del que perdona"

Tomado de www.jesucristo.net.

Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados;

Hebreos 12:15

En términos generales: el perdón es la cancelación voluntaria y por amor de una deuda.

El perdón, es un tema muy difícil de escribir, es un tema muy difícil para todo el mundo, porque en algún momento de nuestra vida, o nos hicieron o dijeron algo, o al revés, nosotros fuimos los que hicimos algo. Todos hemos sufrido realmente a manos de otros, y llevamos cargando eso gran parte de nuestra vida: " Que no olvido lo que me hizo en la escuela", " que no olvido lo que me escribió por WhatsApp", " Que no olvido que me dijo tonto allá por 1990", etc. Hasta las ofensas más graves, las cargamos y lo estamos exprimiendo cada minuto del día, pero nos engañamos a nosotros mismos porque no somos libres realmente.

Muchas veces manejamos mal todo el asunto del perdón, es muy complicado porque no está humanamente en nosotros perdonar. Debemos resolver a tiempo los conflictos, no fingiendo que no paso nada, o , manipulando al otro para hacerlo sentir culpable, si es una relación importante para ti, no esperes que ella cambie de opinión, porque también te está observando tu mala actitud al igual que tú a ella, e igual cambie de pensar con respecto tuyo.

Así es que, si no quieres perder personas importantes para ti, pues resuelve los malos entendidos, aclara la situación, y si con todo eso, la otra parte sigue igual, deja allí el asunto.

La palabra de Dios nos invita en estos versículos a tener un corazón sano
¿ Y como es posible eso?

Perdonando, y la amargura no esclavizara tu vida. Hay que soltar esos pequeños resentimientos a tiempo, sino después se convertirán en enormes árboles en tu vida. El perdonar de verdad y mutuamente quita los obstáculos a una relación honesta y de crecimiento, elimina las razones para la evasión, la distancia y la frialdad. Un corazón perdonador puede decir justamente : ya no voy a tener esto en tu contra, me doy cuenta de que sabes que me has herido y eso no estuvo bien que lo hicieras. Se sentirá hasta feo expresar nuestra sinceridad al otro, pero solo así pues podremos cerrar esas heridas.

¡ A Dios le encanta perdonar !

Sino veamos el ejemplo por excelencia: El Señor Jesucristo, nadie ha padecido más injusticias que El.

Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia; soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.  Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto. Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos

Colosenses 3:13.

Te invito en esta hora que pienses en aquellas personas que te han lastimado: en vez de estarles deseando lo peor o que un rayo los parta, ora por ellas pidiéndole a Dios que te ayude a perdonar, solo así seremos libres en verdad, si tienes la oportunidad de tenerlas cerca, habla con ellas en persona y diles claramente que te digusto esto y lo otro, pero que los perdonas y te perdonen.

Bendiciones.