Salmo 121
En la Biblia, las montañas a menudo son los lugares donde Dios se encuentra con la gente, cambia sus vidas y los envía de regreso al mundo con un mensaje profético.
Los Montes tienen un lugar preponderante en las sagradas escrituras. Ellos están llenos de enseñanza y simbolismos. El monte es el lugar donde el cielo y la tierra se tocan. Lugar alto, de encuentro con El Altísimo.
Eventos muy importantes sucedieron en diversos montes mencionados en la Biblia. Los Montes en el lenguaje alegórico de las Escrituras representan a menudo reinos, poder, fortaleza y protección entre muchas otras cosas.
( Clifford. M Yeary , tomado de
www. dolr.org )En este salmo, se nos invita a alzar, a poner nuestra mirada, nuestra vista en lo alto, hacia las cimas de las montañas.
Este cántico expresa la seguridad y la esperanza en la protección de Dios, de día y de noche. El no solo hizo los Montes, sino también los cielos y la tierra. Nunca debemos confiar en un poder menor al de Dios. El no solo es Todopoderoso, sino también vela por nosotros. Nada lo desvía ni lo disuade.
Estamos seguros, nunca dejaremos de necesitar el incansable cuidado de Dios sobre nuestras vidas.En la Biblia se nos habla de las montañas, de los Montes, y es que, nuestro Señor se manifestó muchas veces en lo alto de las montañas: cuando cambiaba el destino de las personas, cuando le revelaba a alguien su misión y propósito específico, cuando protegía a los suyos, cuando daba dirección y orden a su pueblo , o cuando recibía adoración y se contemplaba su poder y gloria desde lo alto.
Muchas veces, nuestra mirada está aquí abajo, en todas las circunstancias que atravesamos aquí en la tierra:
Miedo, temor, incertidumbre, desánimo, desilusión, desesperanza, ansiedades, tristeza, culpa, vergüenza,etc. Y la lista podría continuar así....
Nuestra vista está tan enfocada en lo que está frente a nosotros, que ya no podemos ver más allá de ese punto. Por eso en este salmo, el escritor nos invita a mirar más allá de nuestras circunstancias, a mirar arriba de nosotros, a alguien quién es mucho más alto que todas las montañas que existen.
El Salmo 121 es uno de los más populares salmos del salterio, perfecta expresión de la confianza en Dios, y ha estado constantemente en labios de innumerables hombres y mujeres a lo largo de las generaciones, cuando han sentido la necesidad de un socorro que los mortales no les podían ofrecer:
Comienza el salmista declarando, que el verdadero socorro procede de Dios. " Los montes ", son los que los peregrinos divisaban al acercarse a la ciudad Santa, sobre ellos está edificada Jerusalén.
El socorro verdadero solo puede venir de aquel que hizo los cielos y la tierra, y por tanto, tiene poder suficiente para socorrer.
Esta protección se específica, a continuación, en tres formas bajo el título general de guardián:
a) la sombra: indica la protección de refrigerio, tan ansiada por los expuestos al ardor implacable del sol de Palestina.
La mano derecha, es aquí la posición en qué se coloca el defensor. La mención de la luna, dice Cohen : a la antigua creencia de que la luna tenía el poder de trastornar el juicio, de dónde procede el vocablo " lunático".b) el mal ( todo mal ): indica toda la desgracia proveniente del exterior, ya que la vida humana está expuesta a una gran variedad de accidentes ¡ Gran consuelo es saber que los hijos de Dios están bajo la protección de su Padre Omnipotente en toda clase de circunstancias!.
C) la salida y la entrada del versículo 8: indican las actividades ordinarias de cada día. La persona sale de casa para dedicarse a su trabajo: entra en casa para descansar o para dedicarse a las faenas domésticas . De modo especial, estos términos designan los viajes, en los que se necesita especial protección. El final del Salmo, nos asegura que está protección divina es continua y perpetua " desde ahora y para siempre".
El hecho de poder mirar más allá de la altura de una montaña, que es mucho más grande que nosotros, equivale a qué, cada vez que sintamos que el peso de las dificultades nos agravian, sabemos que arriba de nosotros hay un poder superior más grande y que está por sobre todas las cosas, listo para darnos ese oportuno socorro.
Cuando alzamos nuestra vista hacia las alturas, para encontrarnos con Dios, salimos transformados de ese encuentro: ya no somos los mismos y nuestra vida ya no es igual.
Mira hacia arriba, en donde está Dios, y bajarás renovado y transformado.
Cristo es nuestra montaña, nuestro más alto escondite, nuestro refugio seguro, nuestra torre fuerte, nuestro baluarte y castillo en donde estamos seguros; solo en El encontramos una verdadera seguridad.
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Devocionales "Amanecer: Paola Ramos"
SpiritualLos mejores temas tomados de mi blog, ahora convertidos en Devocionales!!! Que la Palabra de Dios sea una luz a tu vida. #380 en Espiritual # 167 #80 Graciasssss!!! 😊 Gracias! 😉