15.

882 90 10
                                    

YeonJun's pov:

Tras montarme en la moto y sentir como TaeHyun la ataba a mí, una ola de calor me recorrió entero. Las palabras de ese hombre se repetían en mi cabeza una y otra vez.

"Mira chico, vivo de la prostitución, tan fácil es entender que si pierdes tu putita vendrá conmigo y punto. Si te niegas vendrá igual, tu decides si participas o no."

Y tanto que iba a participar, no iba a dejar que trataran así a ninguna mujer en el mundo. Bajé el cristal del casco y recé mentalmente para que todo saliera bien. Debía hacerlo por mi madre...por mi madre y por mi padre.

Le pedí que confiara en mí al ver a la chica estar a punto de dar la salida y ni tiempo le dio a interactuar con mis palabras cuando la moto ya había acelerado.

Sentía mis manos temblar con nerviosismo viendo como el chico nos llevaba ventaja: no podía hacer eso, no podía darle a _____  ni podía dejar que se llevase a la otra chica. No dejaba de darle vueltas a como a pesar de haberla gritado y tratado mal, ella se había ofrecido sin dudarlo para ser mi eslabón. Quizá no era tan mala compañía como podía llegar a pensar.

Entonces una voz me sacó de mi trance. Era _____, me estaba pidiendo que acelerara y tenía razón nos estábamos quedando atrás. Aceleré y sentí como por fin _____ lograba armonizarse con mis movimientos.

¿Perdí el control? Sí, mi vista se nubló al sentir la moto temblar en la recta final pero no podía dejarnos caer, no ahora que eramos ella y yo y no yo solo. A pesar de este susto logramos adelantar al proxeneta y ganar la carrera. Oí voces aclamándome y yo golpeé el tanque de gasolina con felicidad, reduciendo la velocidad poco a poco hasta que TaeHyun pudo acercarse a nosotros.

Esperé a que ella pudiera bajarse para entonces bajarme yo y obviamente le ví perder el equilibrio pero ella ya estaba con TaeHyun y eso significaba que estaba a salvo, sin embargo la otra chica no y por eso corrí hasta el chico, quien castañeaba sus dientes lleno de furia.

Eres peor que el hijo de puta de BeomGyu.
—Lo soy, soy Choi YeonJun. Ahora dame mi dinero y deja a la chica libre, pez gordo.

El hombre chasqueó la lengua y la chica salió corriendo hacia quien parecía ser su amiga ya que se abrazaron con fuerza. El nombrado sacó su cartera entregándome un cheque con la cantidad que pedía.

Entonces y sólo entonces me acerqué de vuelta con mis amigos pero a mitad de camino casi parecía que de mi cerebro habían salido chispas: no había dado mi famoso beso de despedida.

Pensé directamente en que el beso hubiera sido con _____ pero por algún motivo sentía que a ella no debía besarla. Presentía que esos labios nunca habían sido besados por nadie.

"Si con mi mano he profanado tan celestial altar, perdóneme. Mi boca borrará la mancha, cual peregrino ruboroso, con un beso."

Me sentía como un Romeo, tan idiota como Shakespeare lo describió. Sentía que si la besaba podía ensuciar de pecado unos labios pulcros que deberían ser dignos de culto. No está bien profanar lugares sagrados.

Yo mismo quedé fascinado con lo que acababa de pensar en apenas segundos sacudiendo mi cabeza para apartar esa clase de pensamientos. Al momento traté de distraerme mirándole el culo a otra chica pero era imposible.

—¿Qué debo hacer ahora?

Busqué a _____ con la mirada, detallando a cada una de sus amigas por si era ella de casualidad pero allí no estaba. Entonces me acerqué a TaeHyun.

TaeHyun, ¿dónde está _____?

TaeHyun dudó por unos momentos pero me señaló con la cabeza los aparcamientos.

Allí, se fue a descansar.

Asentí tomando rumbo hacia los aparcamientos.

Busqué su coche y ahí la encontré en una incómoda postura mientras descansaba su cabeza sobre el coche

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Busqué su coche y ahí la encontré en una incómoda postura mientras descansaba su cabeza sobre el coche. Le hablé despacio pensando que estaba medio dormida o despierta pero sin embargo no obtuve respuesta.

Supuse de obvia manera que estaba dormida y me senté a su lado mirándola curioso. Tenía un par de grandes ojeras bajo sus ojos, más que la última vez. Era completamente pálida y era bastante bajita a decir verdad.

Con lástima por su postura de cuello algo incómoda, además de los dolores que pudo haberle causado por no llevar casco, tomé a la chica entre mis brazos lentamente y la tendí sobre mis piernas.

La menor se acurrucó sin importar quien fuera: sólo tenía sueño. Se encogió en su sitio sintiendo el frío de la noche y yo sin miedo a llegar pasar calor o frío coloqué mi chaqueta de cuero por encima de la chica ayudándola (o al menos intentándolo) a entrar en calor mientras dormía plácidamente.

Bubblegum bitch.- Choi YeonJun y tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora