Bubblegum bitch.- Choi YeonJun y tú.

39.

Esos días y días los pase volviéndome aún más cercana a Huening Kai y SooBin. Mis amigas se acercaban para saber de mi a pesar de que entendían que yo no quisiera volver por esos lares. YeonJun había seguido intentando contactarme pero obviamente había sido en vano a pesar de que incluso lo hubiera intentado a través del teléfono de TaeHyun.

Había venido a la puerta de la universidad, pero tampoco sirvió para nada puesto que volvía con Kai y SooBin en el coche de este último. Cada vez que pasaba por su lado en el coche se me encogía el corazón, ¿y si ni siquiera venía a por mi? y era entonces y siempre entonces cuando mi corazón más se entristecía. Quizá estaba siendo muy dura con él teniendo en cuenta de que iba borracho, pero ¿qué hubiera hecho cualquier otra persona? literalmente lo había dado todo por él, había compaginado los estudios, el trabajo y la vida social sólo por él.

Habíamos tomado la rutina de ir a casa de SooBin para estudiar los días que no teníamos clases por la tarde. En realidad poco estudiábamos, las bromas no faltaban por ninguna parte haciendo mi corazón sentirse mejor, pero de obvia manera el vacío seguía allí. Mirando a la nada SooBin jugó con sus manos frente a mi rostro para ver si lograba reaccionar a lo que respondí dando un salto en mi sitio.

—Deja de pensarle, no estás siendo dura, es lo que él ha buscado.
—Pero realmente se emborrachó por mi culpa.— Respondí dando toques con mi dedo índice sobre la superficie de la mesa.
—¿Acaso crees que eso es una justificación?
—No sabía lo que hacía, se lo veía confuso, no sé SooBin...

Suspiró derrotado negando, sabía que en realidad había poco que hacer conmigo, pues obviamente mi corazón pertenecía a YeonJun y era algo innegable. Pero el corazón de alguien más comenzaba a latir con fuerza.

Cierto pelinegro se volvía a lamentar frente a sus amigos por la pérdida de lo único que consideraba amor en su vida en ese entonces. Si desde hace unas semanas se sentía vacío, ahora lo hacía el doble. Su aspecto desaliñado lo delataba, ya no usaba maquillaje negro en sus ojos, ahora eran sus ojeras. Ya no iba a las carreras, sentía que ya había hecho suficiente allí y no tenía motivo por el que seguir, porque sí, le había cogido un especial cariño a las motos, pero allí ya no le quedaba nadie.

Se sentía sucio, sentía que había fallado a su madre tras la promesa de que la cuidaría todo lo que pudiera: a la primera de cambio la perdió. Había ido a la puerta de su universidad para hablar con ella, le había mensajeado y llamado mil veces con palabras de amor entre sus labios y lágrimas. Había perdido toda motivación a seguir y sus amigos lo habían notado. Ellos no sabían cómo ayudarle pues la fémina tenía razón suficiente para enfadarse y eso era un hecho.

—¿Qué podemos hacer por ti? si es que la liaste pero bien.— Habló TaeHyun, moviéndose de un lado a otro.
—Más bien con otra.— Comentó BeomGyu, sentado sobre el sofá mientras comía patatas.

De repente un cojín chocó contra su rostro y TaeHyun paró sus movimientos.

—Tenemos que hablar con sus amigos, se me acaba de ocurrir algo.
—¿Qué es ese algo, Kang? Es imposible, la he perdido...— Habló un decrépito Jun con su mirada baja.
—No Choi, confía. Hablemos con ellos, expliquemos todo y tratemos de juntarte de nuevo con ella para que habléis las cosas, pero te digo de ya que... Deberías ir con promesas más creíbles.
—Voy a dejar las carreras.— Habló tajantemente YeonJun.

BeomGyu se atragantó con la comida y se incorporó rápidamente sin creer aquello que había dicho. YeonJun iba a retirarse de las motos por una chica, y es que claro, para BeomGyu, ______, era una chica cualquiera, para YeonJun significaba más de lo que cualquiera pudiera imaginar y su amigo TaeHyun lo sabía, sabía que YeonJun ya no podía ocultar lo enamorado que estaba de ella.

Por todos los medios, TaeHyun se propuso conseguir hablar con los amigos de la fémina ya que pensó que teniendo en cuenta que a él no lo conocían sería más fácil. Ahí había comenzado su plan, su plan para unir a su mejor amigo con la chica que sabía que querría por mucho tiempo y no se iba a rendir hasta que lo consiguiera.