Bubblegum bitch.- Choi YeonJun y tú.

14.

YeonJun se acercó apuntándome con un dedo acusador.

—Tú no vas a hacer nada, ¿me oyes?

El chico nos miraba expectante con una sonrisa sarcástica.

—¿Qué? ¿Tienes miedo de perder, no? Escogela, me gusta.

Sentí un escalofrío de repulsión recorrer mi cuerpo y yo misma me dirigí hacia la moto de YeonJun. TaeHyun trató de pararme.

—No hagas esto _____, es peligroso, si YeonJun pierde a saber qué puede hacer contigo ese hombre...
—Sí, pero si gana YeonJun conseguirá dinero suficiente para su madre.

TaeHyun palideció al oírme pues YeonJun no hablaba de eso con nadie.

—¿Sabes lo de su madre? ¿Te lo ha contado?
—Sólo sé que necesita el dinero, nada más.

YeonJun discutió por un momento con el hombre y se acercó con la vista nublada de ira hasta mí. Me miró fijamente por unos momentos y se colocó el casco. TaeHyun tomó una banda, la colocó sobre mis ojos y yo fruncí el ceño al sentirlo.

—TaeHyun, ¿qué es esto?
—¿No sabes las normas? —Tomó una gran bocanada de aire. — la chica va amarrada de espaldas con los ojos vendados. No puedes agarrarte a YeonJun y debes mantener todo el equilibrio que puedas o podéis volcar juntos.

Tragué con dificultad y miré a YeonJun quien ya había arrancado la moto. TaeHyun me ayudó a subir de espaldas y en esos momentos agradecí mentalmente el haberme puesto falda pantalón ese día. Tomé aire tratando de calmarme.

— Eres una idiota, ______. Una completa idiota.

Solté una pequeña risa y apoyé mi cabeza en su casco haciéndole saber qué le había oído.

—Ya me agradecerás, YeonJun.

TaeHyun volvió con la cuerda que nos iba a unir a YeonJun y a mí. Pegué mis brazos a mi cuerpo y comenzó a pasar la cuerda repetidas veces por el torso de YeonJun y por el mío junto con mis brazos. Sentí que mis manos en ese momento si que comenzaron a temblar y noté como la moto se movía lentamente: se estaba colocando en la salida. Mis amigas gritaban mi nombre emocionadas mientras que yo me arrepentía de ser tan "valiente". Supuse que la chica de poca ropa estaría caminando hacia el centro a punto de dar la salida y entonces YeonJun habló.

—No me conoces de nada, y lo sé, pero confía en mi. No voy a dejar que te pase nada, solo... armoniza conmigo.
—¿Cómo que armonice contigo?

No le dio tiempo a responder cuando la moto ya se había puesto en marcha a toda velocidad. Una fuente de adrenalina recorrió desde mi pecho hasta todo mi cuerpo. Me costaba respirar y cerré mis ojos con fuerza a pesar de llevarlos cubiertos. Él estaba concentrado en la carrera tratando de no cejar mucho la moto haciéndonos perder el control. El otro chico nos sacaba ventaja y podía notarlo por el sonido a lo lejos de la moto. Mordí mi labio tomando aire suficiente para gritar.

—¡YeonJun, acelera sin miedo!

Supe que me oyó cuando sentí la moto acelerar por el cosquilleo que recorría mi estómago y entonces entendí a lo que se refería con armonizar con él: yo debía hacer un poco de contrapeso para no volcar. Cuando se dio cuenta de que logré entenderlo comenzó a acelerar. Podía sentir los 130 km/h de la moto en mi estómago que se revolvía cada vez más pero también podía oir que ambas motos iban a la vez por fin.

Curvó la moto sorpresivamente en una curva, cosa que me pilló de imprevisto y la moto se tambaleó por unos segundos. Aspiré con miedo a caer pero YeonJun mantuvo lo más rápido que pudo la moto de nuevo recta y logramos pasar la meta los primeros, lo deduje puesto que todo el mundo gritaba y YeonJun golpeó el tanque de la gasolina gritando.

Comenzó a bajar la velocidad de la moto y sentí mi mundo dar vueltas. TaeHyun corrió a desatarnos y quité mi venda de los ojos. Mi vista se nubló por unos segundos y traté de apoyarme en TaeHyun para bajar pero perdí el equilibrio y la fuerza, haciendo que Tae me cogiera en brazos antes de estrellar con el suelo. YeonJun en lugar de preocuparse por mí o agradecer fue rápidamente a recoger el dinero.

TaeHyun me llevó caminando torpemente hasta mis amigas que me miraban atónitas soltando gritos por doquier: "¡no esperaba que fueras a soportar eso!", "¡pensé que os ibais a caer!"

Mi cabeza ni aguantó sus voces gritonas y me dediqué únicamente a sonreír asintiendo.

—Chicas, creo que voy a ir a sentarme un rato, sigo con el estómago revuelto...

Todas asistieron entendiendo y yo me fui dando tumbos hasta el coche, donde me apoyé en el capó y me dejé caer al suelo. Apoyé mi espalda en el coche cerrando los ojos derrotada. Pude haber entrado en el coche directamente pero, ¿entrar y que luego me echen a malas por un polvo? No gracias.