Estábamos de camino a la cafetería de igual manera me tocaba trabajar a pesar de haber saltado mi última clase. Decidimos que era mejor idea ir caminando hacia esta, por lo que YeonJun llevó la moto a cuestas a su lado todo el rato. En su otra mano sostenía la mía sin querer dejarme a pesar de saber que en algún momento íbamos a llegar a la cafetería.
Casi podía sentir fascinación en sus ojos al mirarme y eso me hacía sentir más pequeña interiormente si eso podía ser posible y es que casi parecía que sus ojos brillaban el doble en ese momento para iluminar mi camino si en algún momento dejé de ver por la pérdida de mis colores pero a decir verdad, yo volvía a ver todo con color.
Finalmente llegamos ante la puerta del local y él miró nuestras manos con un tierno puchero mientras que las balanceaba con pesadez sin querer soltarla.
—Tengo que irme a trabajar, Jun.
—No quiero, no aún...
—Venga, tengo que entrar en cinco minutos, se me hará tarde.
—¿Puedo venir a por ti a la salida?— Soltó mi mano hasta dejar como único agarre el meñique de cada uno entrelazado.
—Por supuesto que puedes, aunque ya sabes, salgo tarde...
—No importa, vendré a por ti.Sonreí mientras trataba de evadir su mirada y mordí mi labio suavemente par acabar por soltar su mano del todo. Guardó avergonzado su mano en el bolsillo y yo me puse de puntillas para besar suavemente su mejilla.
—Nos vemos en unas horas, Junnie.
Dicho esto, me despedí con la mano mientras entraba en el local y le dejaba con una boba sonrisa en su rostro. Definitivamente verle así podria ser mi nueva adicción.
Exhausta finalmente acabé mi turno. Me acerqué hasta la sala de empleados y de ahí saqué una chaqueta para colocarla sobre el uniforme, dejando el delantal y el gorro allí. Salí frotando mis ojos para acostumbrar mi vista a la noctunidad y ahí estaba él, sentado sobre su moto con su rostro impecable como normalmente. Estaba entretenido con su móvil hasta que giró su rostro a mirarme y entonces de nuevo una sonrisa apareció en su rostro.
Se bajó de esta para acercarse a mi lentamente y besar mi frente como un tierno gesto de saludo. Apoyé mi cabeza contra su pecho ante tal acto, estaba completamente agotada y sentía que en cualquier momento me dormiría de pie. Él acarició mi cabello sabiendo lo arduo que había sido para mi el día y con gusto paciencia esperó a que fuera yo la que me separara del cómodo abrazo y eso hice.
Tras eso él sonrió tendiéndome su mano, la cual entrelacé con la mía rápidamente.
—Te dije que estaría aquí cuando salieras y aquí estoy.
—Lo agradezco de corazón, no era nada agradable ir y volver sola en las noches.— Solté una risita.Él sonrió orgulloso, así como si hubiera dicho algo que le hubiera hecho sentir completo y balanceó ambas manos. Señaló el camino a casa con la cabeza y yo asentí: Las palabras en ese momento no hacían falta y no es que fuera un momento incómodo, era un momento íntimo.
La Luna brillaba con fuerza esa noche, algo me decía que era una noche especial.En el camino a mi casa, en el cual también dejó su moto a un lado, él se veía nervioso e incluso angustiado podría decir.
—Hey, Junnie, ¿pasa algo?— Pregunté asustada de que algo malo pudiera pasar.
—No, no, para nada, todo bien, ¿por qué piensas eso? no es así, todo va bien.Solté una risa al ver como de alterado se había puesto por una simple pregunta mientras que su respuesta a esto fue bufar con una pequeña sonrisa en su rostro.
—Cálmate, guau. No te voy a poner un cuchillo al cuello.
—Es que, es que yo...yo...es que, bueno... ay no debería ahora.
—¿De qué estás hablando YeonJun?De la nada él se paró frente a mi y me miró fijamente.
—______, me gustas. Me gustas y quiero llegar a más.
Mis mejillas enrojecieron rápidamente y ladeé mi cabeza sin saber si de verdad se refería a lo que yo quería que se refiriera. De repente de su bolsillo sacó una cajita y sentí mis piernas flaquear pensando que podría llegar a pedirme matrimonio. Abrió la cajita y asomaron dos pulseras, una de oro rosa y otra de plata. Levanté mi vista para encontrarme con sus ojos.
—Estas...las iba a usar con mi madre pero no me dio tiempo...estoy seguro de que ella querría que la tuvieras para ir en conjunto conmigo...ella era así, desde el primer momento en que le hablé de ti ella supo que yo caería, y así lo hice. Me gustas, estoy enamorado de ti, y sé que eres la chica porque fuiste la única capaz de devolverme los colores cuando lo perdí todo y con la que me sentí en mi hogar a pesar de no haber lugar en este mundo para mi. Has sabido ver más allá de lo que enseño y definitivamennte has dado con el blandito YeonJunnie que tienes frente a ti. ______, ¿quieres ser mi novia?
Como una idiota comencé a asentir sin darme cuenta. Que hablara de su madre era emotivo para mi y más aún sabiendo que le prometí cuidar de su hijo de todas las maneras que me fueran posible. En ese momento la Luna fue la única testigo de nuestro amor tras unir nuestros labios en un tímido beso.
—Un último beso de amor por si mañana me rompes el corazón.
. . .
*Leed el siguiente porfi*
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Bubblegum bitch.- Choi YeonJun y tú.
Fanfiction______ es una chica "normal y corriente" hasta que le conoció a él. Choi YeonJun, un chico de pelo rosa que se la pasaba de fiesta en fiesta con un trasfondo oscuro: él se dedicaba ilegalmente a algo para cumplir una misión. "ᴜɴ ᴜ́ʟᴛɪᴍᴏ ʙᴇsᴏ ᴘᴏʀ sɪ...