Yeonjun's pov:
Desperté temprano de nuevo para ir a visitar a Gyu al hospital. Poco a poco se iba recuperando y sabía que pronto le darían el alta. Llegué a la habitación y él estaba desayunando.
Hablamos por un pequeño rato, él estaba mejor, tenía menos dolor en las costillas y su rodilla iba mejorando. Me senté a su lado mirando fijamente un punto pensando si decirle lo que pasaba por mi mente, y es que, él debía saber que había una deuda suya saldada.
—Gyu... El chico de la carrera de eslabones vino el otro día.
—¿ah si? ¿Y qué pasó?Titubeé por un momento y le miré fijamente mordiendo mi labio.
—decidí correrla.
—¡¿qué?! Jun, ¿sabes lo peligroso qué es una carrera de eslab-Le interrumpí con lo que él quería oír.
—Ganamos, nosotros ganamos, BeomGyu.
—... ¿Tú y quién?
—______.
—¡¿_____?! No me lo puedo creer, y parecía una Santa.
—lo hizo por ayudarme a mí.
—¿a tí? ¿Por qué? ¿Qué te pasa?
— no no, por ayudarme con lo de mi madre.BeomGyu me miró atónito y se incorporó como pudo.
—¿se lo has contado? Vaya si vas rápido con _____. Sabía que te gustaría a ti, por eso no me la escogí yo.
—deja de hablar de ella como si fuera un objeto, Choi BeomGyu.BeomGyu levantó su único brazo útil en señal de paz y yo comencé a sentí calor en mis orejas, desde ese momento supe que era momento de dejar al "Manco de Lepanto" allí. Me levanté con su mirada fijamente sobre mi.
—¿te vas ya? ¿Vas a dejarme con esta intriga?
—efectivamente sí, voy a dejarte aquí con esta intriga, ya descubrirás.Me acerqué a darle otro chorlito en la frente y salí rápidamente de la habitación entre risas al oírle quejarse.
Última parada en el hospital: mi madre. Subí un par de plantas más y allí estaba ella desayunando igual. Su rostro se iluminó al verme y me acerqué a ella con una sonrisa.
—hola, mamá.
—YeonJunnie estás viniendo mucho por aquí últimamente.
—me gusta venir a verte, mami.Soltó una pequeña risa que llenó cada hueco de mi corazón. Hablamos por un rato sobre como se sentía con las quimios y es que honestamente yo la veía hecha una pieza, realmente fuerte y llena de vida y eso me hacia sonreír cada segundo que estaba con ella. De repente ______ llegó a mi cabeza y la miré con los ojos muy abiertos.
—¡mamá! Quiero hablar sobre algo contigo.
—¿conmigo? ¿Sobre qué, Junnie?Tomé algo de aire sin saber exactamente qué palabras usar.
—pues verás, hay algo que me tiene confuso estos días... Hay una chica, una chica con la que he hecho muy buenas migas y... Siento que le tengo mucho respeto.
—¡respeto deberías tenerle a todas, YeonJunnie!
—¡ya ya se, mamá! No me refiero a eso sino... A un respeto especial, como si me diera miedo hacer algo mal y tirarlo todo por la borda.
—en resumidas cuentas... Que te gusta.Negué rápidamente haciendo una pequeña mueca y rasqué mi nuca con nerviosismo pues jamás me había sido tan difícil hablar sobre una chica con mi madre.
—si algo sé de tí, y estoy segura que es así, es que pocas veces has pensado en una chica tanto como para decírmelo. Le das muchas vueltas a algo, ¿no es así? Ya eres todo un hombre, no un niño, ve a por ella YeonJunnie.
Le escuchaba atentamente sin saber qué responder ya que si negaba, mi madre reiteraría con el tema y si lo admitía... Yo no quería admitirlo, así qué no lo haría. Me acerqué a mi madre y besé su frente.
—voy a irme ya, mamá. Se me hace tarde, ¿vale?
Ella sonrió de oreja a oreja y asintió un par de veces. Salí de allí con un sentimiento revuelto en mi estómago y es que esa charla me había hecho mal: yo nunca había pensado así en una chica porque ninguna chica me había tratado así nunca. Me puse el casco de la moto y en cuanto la arranqué marché en camino a casa pero algo me decía que no volviera aún, algo saltaba en mi interior diciendo: "ve a por ella, venga." y fue entonces cuando cambié mi rumbo hacia la Universidad.
Llegando a la Universidad pude divisarla a la salida. Me acerqué a ella y paré la moto justo enfrente. Quité mi casco y le miré sonriendo. Ella me preguntó qué estaba haciendo allí y la desilusión llegó a mi cuando me dijo que salía más tarde y que encima después entraba a trabajar hasta las tres de la mañana. El revuelto llegó a mi estómago de nuevo al oír eso y la miré con algo de lástima. Ya tenía otra vez ojeras bajo sus ojos y una palidez digna de no dormir ni comer lo necesario.
Un golpecito me sacó de mis pensamientos y la miré de nuevo.
—gracias por venir a por mí, YeonJunnie.
Con eso, extrañamente con esa frase, mi corazón comenzo a acelerarse. Jamás había oído un YeonJunnie con tanta delicadeza que no fuera el de mi madre.
Volví a colocar mi casco sintiendo que mi cara ardería en cualquier momento y asentí para despedirme de ella pues si levantaba mis manos sentía que podrían estar temblando.
Arranqué a toda velocidad y fue entonces cuando llegué a mi casa y me tendí en mi cama con la intención de descansar, pero como seguramente sepáis ya, fue imposible.
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Bubblegum bitch.- Choi YeonJun y tú.
Fanfiction______ es una chica "normal y corriente" hasta que le conoció a él. Choi YeonJun, un chico de pelo rosa que se la pasaba de fiesta en fiesta con un trasfondo oscuro: él se dedicaba ilegalmente a algo para cumplir una misión. "ᴜɴ ᴜ́ʟᴛɪᴍᴏ ʙᴇsᴏ ᴘᴏʀ sɪ...