Julia.

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Por alguna razón las mañanas se volvían emocionantes.

Tal vez era porque no sabía que pasaría ese día, o porque el hecho de pensar que Henry estuviera en el mismo apartamento, me aceleraba el corazón de maneras que no lograba explicar.

¿En dónde me había metido? Jamás me había sentido así con alguien.

Abrí la puerta de mi cuarto, y para mí triste sorpresa, encontré una sala vacía y silenciosa.    Henry se había ido, probablemente a trabajar.

Me senté en el sofá junto a copito, y pensé en lo que podría hacer hasta que Henry llegara.

En un impulso tomé mi celular y rápidamente llamé a mi mejor amigo.

- ¿Hola? - Su voz ronca no me sorprendía. Que Will se encontrara despierto a las 10 AM era un milagro.

- Me aburro. - Dije, esperando que su suave corazón me tuviera en cuenta.

- ¡Felicidades!- Fue lo que dijo para luego colgarme.

El asqueroso me colgó el teléfono.

Volví a marcar de inmediato.

- Tienes tres segundos para arrepentirte, porque iré a buscar un nuevo mejor amigo por ahí.- Dije tan rápido que no comprendo como él logró escucharlo.

- ¿Crees que podrías encontrarlo?
Solo piénsalo, ¿cuántos increíbles mejores amigos guapos podrías encontrar? -

- Muchos. Excepto... que salgas a beber algo conmigo. De ser así... puedo reconsiderarlo. -

- Está bien, tienes suerte de tenerme. -

- Te veo en 10. - Dije, para luego colgarle con la frente en alto.

Corrí a mí cuarto, y comencé a buscar que ponerme.
Tomé un simple jean oscuro, un enorme abrigo rosa, y unas botas blancas.

Tan rápido como acabé de vestirme, Will estaba golpeando la puerta.
Me despedí de copito, tomé mi bolso y salí para encontrarme con mi mejor amigo, el cual me abrazó con mucha fuerza.

- ¿Te dio miedo imaginar una vida sin mí? - Dije con un tono arrogante, parecido al que mi novio solía utilizar cuando apenas nos conocíamos.

- Ya quisieras.- Respondió Will, con una pícara sonrisa.

Comenzamos a caminar, caminar... y caminar. No nos detuvimos hasta encontrar una cafetería que fuera interesante. Cuando la encontramos, ingresamos rápido y tomamos los únicos asientos que quedaban. Pronto vino una mesera y luego de anotar nuestro pedido, se fue.

Durante la espera hablamos de muchas tonterías, como de costumbre. Pero algo seguía rondando en mi cabeza: Henry y los vecinos. Él me había aclarado que todo estaba solucionado, incluso Andrea y Daniela me hablaron de su reconciliación, pero como mi pasatiempo favorito era entrometerme en los problemas ajenos, lancé la pregunta justo después de que llegaran nuestros cafés.

- Will, ¿sabes algo acerca de Henry y los vecinos? - Solté tan rápido que Will se tomó unos segundos para procesar lo que dije.

- Tranquila, ya está todo bien. Solo les molestó un poco que Henry no confiara en ellos. ¿Debería enojarme contigo también por no decirme que eran novios? - Bromeó como respuesta.

-  Iba a decírtelo, pero...- El sentimiento de culpa comenzó a dominarme, pero Will me interrumpió antes de que lo haga por completo.

- Tranquila, era broma. Tú misma me hablaste sobre lo que sentías por él. De igual manera, aunque no me lo hubieras dicho, no me molestaría. Todos somos diferentes, y si a ti te gusta mantener tus relaciones en un perfil mas bien bajo por un tiempo, está bien.- Comentó él, de manera sensata, y con un tono filosófico.

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⏰ Última actualización: Oct 29, 2021 ⏰

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