Novios por accidente...

Mis buenos vecinos.

El abrazo se desvanecía.
Will aún acariciaba la espalda de Julia con ternura, la cuál lloraba a más no poder.
Cuando ambos abandonaron el abrazo, Julia limpió sus lágrimas e ingresó al apartamento de sus vecinos.
Pronto estaban todos sentados en el sofá de la sala.
Querían hablar, pero no lo hacían.
Les asustaba el pensar que cualquier palabra podría herirla.
Todos creían que no era buena idea que Julia viviera con Henry.
Pero Will no logró permanecer callado por mucho tiempo.
Will: - ¿Qué te hizo el estúpido?
Julia: - No lo llames así.
Will: - ¿Y cómo debería llamarlo? Te hizo llorar.
Julia: - Perdón.
Ethan: - ¿Por qué te disculpas? No fue tu culpa. Estamos aquí para tí, si no te sientes cómoda y necesitas hablar con Will, solo dilo, nos iremos para que puedan conversar.
Julia: - No, está bien. Pueden quedarse.
Harold: - Oye.
Harold apoyó sus manos suavemente en los hombros de Julia y la miró fijamente.
Harold: - Aquí estamos, no vamos a presionarte ni obligarte a hablar, si no estás lista o segura, no lo hagas, pero recuerda que podemos ayudarte.
Julia suspiró, Harold aún la miraba.
Julia: - No sé cómo sucedió, Harold había mencionado que Henry no tenía tiempo para almorzar, debido a su carga horaria y su trabajo de segundo tiempo, así que se me ocurrió una idea. Tomé el almuerzo de Henry y lo lleve a nuestro apartamento, pero él no lo tomó muy bien. Dijo que no éramos amigos y que tampoco lo seríamos, eso no me molestó, jamás creí que él quisiera ser mi amigo, pero comenzó a hablar de la carrera que estudio, dijo que tengo poco entendimiento para la literatura, asumió que el error fue mio, me trató de inútil, lo peor de todo esto, es que debo seguir viviendo con él.
Ethan: - ¿Él te dijo todo eso?
Todos voltearon a ver a Julia y a Ethan, nadie creía que pudiera ser así, pero al parecer, no era anormal en Henry.