Novios por accidente...

¿La escuela lo sabe?

Ambos partieron hacia la escuela.
Ya allí, ambos participaron en todas las clases.
Al salir, algo extraño pasó.
Caminaban por el pasillo hacia la cafetería y todas las miradas de los estudiantes, estaban sobre ellos.
Casi corriendo, llegaron a la cafetería.
Harold: - ¿Qué fue eso?
Julia: - Tal vez saben que vivo con el arrogante de Henry.
Harold: - Lo dudo mucho.
Antes de que la conversación pudiera seguir, alguien empujó a Julia.
Detrás de una columna se encontraba una chica.
Harold: - ¿Quién eres?
Betty: - Hola, soy Betty. Vengo a informar.
Julia: - ¿Informar? ¿Acaso trabajas en el diario?
Betty: - Que graciosa, pero no, solo trabajo para los chismes.
Julia: - ¿Y yo tengo que ver en alguno?
Betty: - Sí, un anónimo te vió abrazada con Will, estudiante de informática, fuera de su apartamento. La gente cree que son novios.
Julia: - No lo creo. ¿Y tú qué haces aquí?
Betty: - Vengo a preguntarte si es verdad.
Julia: - ¿Por qué deberías saberlo? Eso es mi problema.
Harold: - Tranquilas, Julia y Will son mejores amigos, solo, dejen el tema.
Harold tomo sus cosas y arrastró a Julia con él.
En el camino hacia el edificio ninguno habló, el misterio de saber quién los vió abrazados los dejó pensando.
Julia se sentía enojada, ¿quién creen que son para opinar acerca de lo que ella hace?
Rápidamente se encontraban en la puerta de sus apartamentos donde se despidieron.
Al ingresar, Julia notó que Henry no estaba.
Cansada y enferma, se acostó en el sofá donde se quedó dormida.
Sentía como la fiebre subía y su cabeza comenzaba a doler.
La despertó el sonido de la puerta abriéndose.
Era Henry.
Henry colgó su campera y se quedó mirando detenidamente a Julia, y se acercó rápidamente.
Henry: - Oye, Julia. ¿Te encuentras bien?
Julia: - Creo que no.
Henry: - Definitivamente no te encuentras bien, si no, seguirías ignorándome.
Harold frunció sus cejas.