Novios por accidente...

¿Declararme?

Julia: - Te ves bien, arrogante.
Henry: - Tú también, caprichosa.
Ambos salieron del departamento y comenzaron a caminar.
Henry: - ¿A dónde me llevas?
Julia: - El lugar donde fuimos la vez anterior.
Henry: - ¿No te traerá malos recuerdos?
Julia: - No, quiero que la pasemos bien, como no pudimos hacerlo la vez anterior. Debemos crear buenos recuerdos en esta cita. ¿No crees?
Julia sabía que la palabra "cita" lograría lo que buscaba.
Henry no se quedó callado.
Henry: - ¿Así que esto es una "cita"?
Julia seguía el consejo de su amigo, ser ella misma, iba a decir lo que pensaba.
Julia: - Sí, es una cita.
Henry lanzó una sonrisa pícara.
Luego de una larga caminata llena de anécdotas y risas, llegaron al lugar.
Ambos se sentaron.
Julia solo pensaba, agregaba y descartaba ideas para decirle a Henry lo que sentía.
Luego de comer, Julia y Henry se fueron
Julia no logró declararse, pero una parte de ella sabía que ese día daría un avance.
Henry: - Debemos ver la película.
Julia: - ¡Claro!
Una nueva oportunidad para que pudieran expresar lo que sentían.
Pronto llegaron a su departamento, Julia dejó su bolso, Henry dejó los abrigos y zapatos junto a la puerta.
Henry: - ¿Acción con romance otra vez? Luego una de acción, pero sin romance.
Julia: - Está bien.
Julia solo pensaba en como se lo diría, no sabía que el momento, estaba frente a sus ojos.
Julia comenzó a revolver las películas que se encontraban en una pequeña cesta, al mismo tiempo, Henry buscaba el café en un estante.
Julia volteó y se encontró con Henry, justo delante de ella.
Henry la miró y dejó de sostener el café que había encontrado justo antes de que Julia volteara.
Estaban arrinconados, cerca... muy cerca, en esa pequeña esquina