Definitivamente fue una reunión maravillosa.
No solo no dejaron de reír en ningún momento, sino que también Julia y Henry escondían otro motivo para sonreír.
Al acabar la reunión, todos regresaron a sus departamentos.
Antes de cerrar la puerta, Harold miró fijamente a Julia en busca de una señal y ella levantó su dedo pulgar informándole que la misión de declararse a Henry había sido exitosa.
Harold sonrió tratando de no gritar y entró a su departamento.
Por otro lado, Henry se encontraba en el sofá observando como Julia mantenía la puerta abierta y hacía señas.
Henry: - Julia, ¿sucede algo?
Julia cierra la puerta rápidamente y con una actuación muy mala procede a explicarle la situación.
Julia: - Es que..., estaba jugando.
Henry simplemente ríe.
Henry: - ¿No me dirás la verdad?
Julia: - Harold sabía que te diría que me gustas, así que le dije que estaba todo bien.
Henry: - ¿Bromeas? Yo también le dije a Harold que me confesaría.
Julia: - Todo fue un plan de él, quería que seamos honestos con el otro lo más rápido posible.
Henry: - Así es... pero no fue tan mala idea. ¿No lo crees?
Julia: - Tienes razón. Podríamos tener una cita doble para agradecerle.
Ambos rieron.
Al poco tiempo comenzaron a ver una película, como de costumbre.
Henry y Julia sentían algo que nunca habían sentido con otra persona: "comodidad".
No importaba si miraban películas, jugaban o se besaban, siempre estaban cómodos.
Respetaban el espacio del otro y eso era lo que más los maravillaba.
Pronto la película acabó, ambos se levantaron y en el pequeño espacio que había entre las puertas de sus respectivas habitaciones, Julia besó rápidamente la mejilla de Henry.
Julia: - Buenas noches.
Julia ingresa corriendo a su habitación y deja a un Henry congelado en el pasillo, con una sonrisa enorme.
A los dos les costó dormirse, se sentían tan bien, pero pronto el sueño los alcanzó.
A la mañana siguiente, Julia despertó y decidió bajar a buscar algo para desayunar.
Subió con dos cafés y un par de galletas.
Henry la esperaba ansioso.
Pronto Julia llegó y ambos comenzaron a desayunar lo que había traído
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Novios por accidente...
RandomDos desconocidos en el mismo apartamento. Este es el caso de Julia, alegre y dulce, con su nuevo compañero, Henry, alguien de pocas palabras. ¿Se llevarán bien? ¿Florecerá una historia de amor? Descúbrelo por tu cuenta, no vas a arrepentirte.