Novios por accidente...

Eres tú.

Julia seguía mirando películas.
Henry salió de su cuarto para ir al baño.
Al salir del mismo, Julia miró fijamente a Henry.
Julia: - Oye.
Henry: - ¿Qué sucede?
Julia: - ¿Me pasas el control?
Henry: - ¿No puedes buscarlo tú?
Julia: - No, Copito está sobre mí, si me levanto él se caerá.
Henry: - Te preocupas por el gato pero no por mi, me sigues ignorando.
Julia: -  Tener celos de un gato no es sano, querido. Además, Tú eres el que me ignora.
Henry: - Eso no es verdad.
Julia: - Bueno, ambos nos ignoramos.
Henry: - ¿Y cómo dejamos de hacerlo?
Julia: - Teniendo una "reconciliación".
Henry: - ¿Eso se logra...?
Julia: - Pidiendo perdón.
Henry: - Está bien, tú empiezas.
Julia: - Tú tienes más razones para pedirme perdón.
Henry: - No mientas, nombra alguna.
Julia: - Besarme.
Henry: - No te pediré perdón por eso.
Julia: - ¿Por qué? ¿Acaso te gustó?
Julia lanza una sonrisa atrevida y las mejillas de Henry se vuelven color tomate.
Henry: - Simplemente no lo haré.
Julia: - Entonces pídeme perdón por ilusionarme.
Henry: - Ese beso no fue para ilusionarte y luego dejarte.
Julia: - ¿Entonces para qué fue?
Henry: - Tú dijiste que querías olvidarte de mí, entonces lo hice para que no te olvides de que vives conmigo.
Julia: - Que buena razón.
Henry: - ¿Sigues siendo igual de irónica?
Julia: - ¿Por qué cambiaría frente a un ignorante? Eres ridículo.
Henry: - Deja de llamarme así.
Julia: - Eso es lo que eres.
Henry: - ¿Te estás escuchando? Ahora eres tú la que ofende al otro.
Julia: - Solo digo la verdad.
Henry: - ¿Significa que puedes tratarme mal cuando se te da la gana?
Julia: - Tú me tratas mal hasta con Vivian presente.
Henry: - ¿Todo esto es por Vivian? Te preguntaré algo.