Todos se fueron, Julia se quedó sola en el departamento.
¿Creían que se quedaría a descansar de brazos cruzados?
Pero claro que no.
Julia comenzó a ordenar toda la casa, excepto el cuarto de Henry, no querría volver a discutir con él.
Mientras ordenaba la cocina, se le ocurrió una idea.
Una fiesta de vecinos.
Revisó el calendario que Henry había dejado en la heladera y para su sopresa, tenía día libre.
Fue a comprar rápido.
Regreso y comenzó a cortar las verduras y la carne, mientras el agua tardaba en hervir, preparó la mezcla del postre y comenzó a cocinarlo.
Con los platos ya casi listos, comenzó a buscar bolsas de dormir en el cuarto de equipamiento que tenía en edificio.
Bolsa por bolsa comenzó a limpiar.
Luego las ordenó simétricamente rodeando la mesa.
Llegada la noche, cuando los chicos se acercaban al edificio, Julia puso todos los platos en la mesa, encendió el televisor y acomodó las almohadas.
Envío un mensaje a Will para que no volvieran a su apartamento, ya que Julia los esperaba con una gran sorpresa.
Pronto tocaron la puerta.
Emocionada, Julia gritó que la puerta estaba abierta y los chicos ingresaron.
Todos miraban el excelente orden y la magnífica decoración con una sonrisa, excepto por Henry, el cuál parecía aterrado.
Sin importar nada, todos se abalanzaron hacia los platillos que Julia había preparado y pronto todos estaban involucrados en la celebración.
A pesar de que no era su sitio Henry lo disfrutó.
Todos cantaron, bailaron y rieron.
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Novios por accidente...
RandomDos desconocidos en el mismo apartamento. Este es el caso de Julia, alegre y dulce, con su nuevo compañero, Henry, alguien de pocas palabras. ¿Se llevarán bien? ¿Florecerá una historia de amor? Descúbrelo por tu cuenta, no vas a arrepentirte.