¡Cállate!

491 26 0
                                    

Julia ordenaba sus pertenencias en esa inmensa habitación.
Pero Henry no.
Él estaba sentado en su cama pensando como harían para salir de ahí.
Era un chico bastante popular entre las mujeres, era lo que se llamaría el "novio perfecto".
¿Qué pasaría si todas las chicas de la universidad se dieran cuenta que vive con una mujer? ¿Dejaría de ser el "novio perfecto"? ¿Le dirían pervertido? ¿Podría él decir que vivía con una simple pueblerina?
Eso no cabía en su mente, él no podía hacerlo.
Pero al mismo tiempo, si él decidía irse, debería mudarse a un apartamento, pero quería demostrarle a sus padres que era capaz de vivir por su cuenta.
Hasta que la idea surgió.
Henry corrió a el cuarto de Julia y golpeó la puerta con tanta fuerza que podría haberla roto.
Julia: - ¿Qué quieres?
Henry: - Se me ocurrió una idea, yo no me iré de aquí, lo harás tú.
Julia lo miró y lanzó una enorme risa.
Julia: - ¿Qué crees que eres? Yo no me iré a ninguna parte, házlo tú, le harías un gran favor a la universidad.
Henry: - ¿Favor?
Julia: - ¿Para qué querría la universidad un egocéntrico?
Henry: - Entonces hablaré.
Julia: - Házlo. Pero te recuerdo, tú también deberás dejar el apartamento.
Henry: - Cierto. Bueno, mi padre es el director de la universidad y mi madre es dueña de la inmobiliaria que compró este edificio.
Julia: - ¿Quieres que aplauda?
Henry: - Mis padres lo entenderían, no viviría con una pueblerina si no fuera por pura casualidad.
Julia: - ¿Sabes algo? Yo no viviría con un rico bueno para nada, tú no hables, lo haré yo.
Henry: - No. ¡Cállate!
Julia: - ¿Por qué me gritas?
Henry: - No sé cómo haré para para vivir contigo, me irritas.
Julia: - Tú eres el que irrita.
Henry: - Está bien, puedes vivir en mi casa.
Julia: - ¿Tu casa? Te recuerdo que es mía también.
Henry: - Bueno, está casa. Pero pondremos reglas.
Julia: - Dilas.
Henry: - Nos turnaremos para limpiar, la sala tendrá horarios, tocaremos la puerta en cada uno de los cuartos y la más importante, no hables seguido
Julia: - Yo hablaré cuando quiera.
Henry: - Entonces no hay trato.
Julia: - Está bien.
Henry: - Empezando desde ahora.
Julia intentó hablar pero pronto Henry cerró la puerta de su cuarto.
Indignada, Julia salió del apartamento.
¿Cómo era posible encontrar a un hombre tan odioso?
Imposible de soportar.
Apenas cerró la puerta, habían cuatro chicos hablando.
- ¡Hola vecina!
Dijo uno de ellos.
Pronto Julia pudo reconocer uno de esos rostros.
Julia: - ¡Will!
Pronto estos dos se abrazaron, ese rubio de ojos claros que con facilidad alcanzaba el metro noventa, fue el mejor amigo de la secundaria de Julia, al cual, no vió en todas las vacaciones.
Will: - Tanto tiempo, ahora somos vecinos.
Dijo mientras se reía.
Will: - Te los presento, ellos son Noah, Ethan y Harold.
Julia: - Hola.
Julia es extremadamente tímida, le costaba mucho interactuar, a diferencia de Will, él podría ser amigo de todos.
Noah: - Somos compañeros de apartamento.

Novios por accidente...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora