La nueva.

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Así es, algo raro había entre esos dos.
Henry: - ¿Cómo estás?
Vivian: - Muy bien. ¿Y tú?
Henry: - Bien. Te extrañé.
Vivian: - Yo también.
Julia los miro extrañamente.
¿Henry diciendo que extrañaba a alguien?
Nadie lo podría creer.
Vivian: - Tu compañera es muy amable.
Henry miró a Julia.
Henry: - ¿Qué haces aquí aún? ¿No llegarás tarde a clases?
Julia podría haberlo insultado, pero decidió no hacerlo.
Salió de su apartamento con el puño cerrado.
Se encontró con Harold y no dudo ni un momento.
Harold: - ¿Qué te hizo?
Julia: - ¿Qué me hizo? Llegó Vivian, es amable, pero él sigue siendo igual de arrogante, y solo conmigo, iré a su habitación por la noche y cortaré sus calzones.
Harold: - ¿Sabes que podría demandarte por violación de privacidad? Sus calzones no te gustarán tanto.
Julia: - No es gracioso, no voy a permitir que me trate de esa forma.
El tema no continuó, fue un día de clases normal, sin mucho que hacer, Julia solo pensaba en Henry, ¿qué estaría haciendo?
Pudieron retirarse más temprano debido a que un profesor no había concurrido.
A la salida, Harold se quedó hablando con unos amigos.
Julia se despidió y siguió el camino hacia su apartamento.
Al ingresar, Henry ya se encontraba allí... con Vivian.
Los miró, pero no iba a sentarse con ellos, a Henry no le gustaría, así que solamente saludó amablemente y entró a su habitación.
Julia acercó su oreja a la puerta, pero no había nada interesante para oír, solo hablaban de unos viejos compañeros de clases, recuerdos sencillos de su época como estudiantes, y de los vecinos.
Frustrada Julia se sentó en el piso, pero no despegó su oreja de la puerta ni un solo momento, hasta que oyó que Vivian y Henry se fueron.
Julia salió de su cuarto y encontró una nota en la mesa.
Decidió leerla

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