Quédate.

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Ambos comenzaron a jugar con un balón.
Julia leyó un libro de dinosaurios con Ben, sus risas se escuchaban por todas partes.
Pronto se oyó el sonido de la puerta.
Ben: - ¡Henry!
Ben corrió a los brazos de Henry.
Henry: - Pequeña bestia. ¿Que haces aquí?
Pronto Henry observó el departamento y entendió que Julia se hizo cargo de Ben.
Sorprendido, Henry, miró fijamente a Julia y entre muecas, sonrisas y susurros se logró entender un: "gracias".
Ambos sonrieron.
La tarde pasó rápido, ambos jugaban con Ben, se divirtieron.
Julia miraba con curiosidad la increíble manera con la que Henry trataba a su hermano.
Henry miraba curiosidad la manera en la que Julia trataba a su hermanito, Ben.
Ambos se observaban, en secreto.
La cena llegó y solo miraron televisión.
Henry: - Hora de dormir, caballero.
Julia: - ¿Tan temprano?
Henry: - Mi madre dijo que madrugó hoy. ¿Verdad, pequeña bestia?
Todos se dirigieron al cuarto de Henry, donde acurrucaron a Ben en su cama.
Ben: - Quédate.
Henry: - Eso iba a hacer.
Ben: - No, ambos... quiero que ambos se queden conmigo.
Julia y Henry se quedaron junto a Ben mientras se quedaba dormido.
Henry comenzó a acomodar su cuarto para seguir evitando el silencio.
Henry: - Ya se quedó dormido.
Julia: - Oye... Algo me da curiosidad.
Henry: - ¿Qué cosa?
Julia: - ¿Por qué le dices pequeña bestia?
Julia tarta de aguantar su carcajada.
Henry sonríe avergonzado.
Henry: - Creo que es obvio, no está tranquilo nunca, siempre está jugando. Al mismo tiempo es pequeño, entonces... Pequeña bestia.
Julia sonríe tiernamente, y Henry se avergüenza aun más.
Julia: - Me encanta, es un buen apodo.
Antes de que alguno pudiera volver a hablar, Copito apareció y rodeando a Ben, se acurrucó a su lado.
Henry: - Se llevan bien.
Julia: - Incluso mejor que con nosotros.
Ambos ríen.
Henry: - Dormiré en el sofá, iré a ordenar.
Julia: - No, allí no, te dolerá la espalda, eres muy alto, yo dormiré en el sofá.
Henry: - Yo lo haré.
Y así transcurrieron minutos y minutos de debatir quien dormiría en el sofá.
Llegaron a la conclusión de que harían turnos.
Nadie creía que podría funcionar, pero resultó

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