꧁Capítulo 2꧂

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Levanté la vista durante unos segundos y mostré una sonrisa, no podía llegar a creer que detrás del distrito doce podía ver algo tan hermoso como la pradera. Allí el aire era mucho más puro, había cientos de tipos de flores que provocaban que sus aromas se mezclaran en mis fosas nasales y la fresca sombra que provocaban los grandes árboles daba una sensación bastante agradable. Además, había que añadir que se habían topado con varias mariposas, pájaros y otras animales que habitan en el bosque, y estar tan cerca de esos animales era una sensación única. Pero lo que me gustaba más de este lugar es la vista.

—¿Qué haces?—preguntó una voz a mi espalda, mientras que yo continuaba envuelta en mi trabajo— Alana ... ¿Qué es lo que estás haciendo?

—Estoy haciendo un dibujo y admirando la vista —respondí sonriendo. Mi cabello se movía por la hermosa brisa que habia en el lugar comenzamos a reírnos

—¿Puedo verlo?—preguntó Gale sentándose a mi lado y mostrando una tierna sonrisa- por favor

—Aún no está acabado Gale—contesté con una pequeña sonrisa mientras miraba el horizonte- además de que sabes que no me gusta que vean mis dibujos

—Vamos, Alana. Te he visto dibujando todas las tardes desde los siete años, sé que lo haces muy bien. Enséñamelo. Por favor

—No sé, no se... deberías de esperarte un poco—dije con una sonrisa mientras que tapaba el dibujo con mis brazos

—Debes de enseñármelo, es una obligación.

—¿Obligación? ¿Por qué? ¿Eres un agente de la paz para que tenga que hacer lo que me ordenes?

—No, pero te conseguí las ceras para pintar... me lo debes amiga. Solo digo.

—Lo siento Gale, no es excusa para que lo haga. Sé que fue un hermosos regalo pero no quiero que pidas más cosas como esas, no quiero que tu nombre este más de lo debido—dije mientras que mostraba mis dientes creando una perfecta sonrisa para luego sacarle la lengua- me escuchaste Gale

—Si te escuche, pero por favor, Alana... somos amigos desde hace tiempo. Déjamelo—dijo Gale poniendo una sonrisa encantadora- sí...

Durante unos segundos me quede parada sin querer darle el dibujo. No estaba terminado, le quedaba poco para terminar pero, finalmente accedí y se lo entregue. Gale tomo la hoja y se quedó mirándolo durante un buen rato. ¿Qué miraba tanto? Solo era un pequeño retrato de la pradera, mientras tanto yo me quede observándolo a él.

—¿Qué te parece?—pregunté al fin esperando una respuesta- es bonito

—Ojala lo hubiera hecho yo, me gustaría tenerlo en mi cuarto para poder sonreír cada vez que lo diera. O, tal vez, que su dueña me lo regalara. A cambio yo podría darle una cesta llena de fresas frescas

—Tenía pensado dártelo solo por sacarme del Quemador y llevarme aquí pero, acepto ese trato—dije con una sonrisa mientras que le firmaba con rapidez el dibujo y mostraba una sonrisa—, Gale, me gustaría pedirte un favor

—Dime.

—¿Vamos a casar?

—¿ Ahora?—preguntó Gale.

—Sí. Estoy aburrida y sabes que no me gustar estar todo el tiempo dibujando o cocinando además puedo cambiarlo en él Quemador. Sé que a mi padre no le gusta pero no me interesa, yo quiero practicar y aparte de eso cazar

—Bien, vamos pero te digo una cosa- yo asentí- hice algo malo- lo mire sorprendida — Ayer le dije a mi madre que iría al salón de justicia para poder pedir más dinero y así mi nombre entrara más veces

—Espera, ¿estáis mal de dinero? ¿Por qué no lo has dicho? Gale sabes que puedo ayudarte con eso, no tienes que preocuparte

— Alana tienes a tu abuelo y padre, no quiero que tengas más bocas que alimentar, no quiero que te pase algo por ayudarme y ya demasiadas veces tu nombre entra en la urna. Y no, no tenemos problemas de dinero... mi padre tiene mucho pero no quiero que tu nombre este ahí varias veces. No te arriesgues por mí

—Gale prométeme que no pondrás más tu nombre

— No lo hare estate tranquila además que tiene que pida algo de dinero, solo iré a la muerte

—Eres un idiota- lo golpe en el brazo

—Bueno, es momento de ir a casar

Caminamos hasta lo profundo del bosque para ver qué hay para cazar, sé que tengo dinero pero eso no me importa en lo absoluto. Mi padre no le gusta que esté en este lugar lo único que quiere es que me quede con él en la casa y así poder estar algo tranquila y segura cerca de él. Pero lo que él no sabes que Snow me está vigilando cada día y eso me tiene algo nerviosa pero no lo demuestro tanto.

Soy una persona fuerte y muy inteligente, más que los demás. Eso es lo que nadie sabe, soy muy buena en la teología y se jaquear bien.

Ave de CristalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora