Durante los siguientes días de entrenamiento Owen y yo continuamos preparándonos en los diferentes puestos, pero sin estar en el del tiro y en las simulaciones con cuchillos pequeños. Haymitch nos fue recordando día a día que no debíamos de ir a ellos para luego, en las sesiones privadas prepararnos con esos objetos. Seneca continuaba observando detalladamente todos mis movimientos y no solo él, pues habíamos creado gran expectación en el último día de entrenamiento pues Owen y yo estuvimos practicando en un puesto de obstáculos y de desniveles. Mi fuerte no era las cosas de fuerza o de peso, pero era muy escurridiza y ágil en ese tema.
Adoraba subirme a los árboles en la pradera para esconderme de Gale y por fin, estaba dando sus frutos ese estúpido juego nuestro. Mi mente estaba tan preocupada en prepararme físicamente para los juegos y sobrevivir que, apenas había podido pensar en él y en echarlo de menos. Quise contarle a Haymitch las miradas de Seneca hacia mí, pero sabía que él estaba demasiado ocupado consiguiéndome patrocinadores y no estaba para aguantar pensamientos de una adolescente. Además, bastante carga mental tenía como para darle otra.
Hoy era un día muy importante pues teníamos el último entrenamiento donde los vigilantes nos observarían y nos pondrían una nota. Mis nervios estaban a flor de piel pues no sabía que arma utilizar si un pequeño carcaj con cuchillos en una simulación virtual o un arco con unos muñecos. Al ser la última comida antes del examen, nos trajeron la comida al comedor del gimnasio
Colocaron una multitud de carros alrededor de la sala para que cada uno pudiera servirse de lo que quisiera. Todos los tributos profesionales se reunieron en torno a una mesa mientras que el resto comían solos y sin llamar la atención. Owen y yo nos servimos un plato individual y un par de cosas para ambos. Seguíamos las órdenes de Haymitch, pero, además, la compañía era algo agradable. Por el momento.
El único problema de estar siempre juntos era el tema para una conversación: hablar del doce era demasiado doloroso, hablar del presente demasiado agobiante. Él había estado hablando sobre todos y en que se pasaba casi todas las tardes cuidando de sus hermanos o jugando con una pelota que habia hecho su hermanito con neumáticos. Había evitado hablar sobre la familia, pero tras varios días nos habíamos quedado sin tema para conversar.
—Eso es increíble—dije soltando una pequeña carcajada para que sonora convincente y que todos pudieran escucharla, al cabo de unos segundos sentimos que nos miraban extrañados y luego volvían a lo suyo—, ¿Ahora de que hablamos, Owen?
—No lo sé, esto es raro. El que estemos hablando. Nunca te habías acercado a mí, desde la pelea que tuvimos antes, solo te ibas al bosque o a jugar con los hermanos de ese tal Gale o con tu amiga Katnnis.
—Eran muy tiernos los hermanos de Gale, bueno, lo siguen siendo—dije sonriendo levemente—, ¿Qué tienes pensado hacer en el entrenamiento?
—Haymitch ha dicho que soy un buen trepador así que hare algunos saltos de obstáculos, sigo sin manejar del todo bien los cuchillos y la puntería—dijo apenado—peor con la fuerza y correr será muy bueno
—Ha habido ganadores que han ganado escondiéndose, no todo está perdido—dije mientras que me llevaba a la boca un trozo de pasta rellena con carne.
—¿Y tú? ¿Qué harás? ¿Con que te decidirás?
—Sera una sorpresa para todos. Aún estoy insegura, ¿sabes? Nunca he sido buena tomando decisiones, pero cuando tengo un objetivo en mente lo cumplo
—¿Puedo darte un consejo?
—Por supuesto, Owen—dije sonriendo tímidamente mientras que comían mí pastel de carne.
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Ave de Cristal
FanfictionSabía que lo que se avecinaba no era nada bueno, el día de la cosecha era uno de los peores días para mí, el miedo estaba presente pero nunca dejaba que lo notaran, no quiero que me vean débil. Tenía que ser fuerte para mi familia. Tenía que ser fue...