MI NOVIO EL VAMPIRO/ YAOI/HYUNSAENG/SS501

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— ¿Para qué llevas tanta comida chatarra?

—No es para mi, les prometí a unas personitas que les llevaría hoy en la tarde estás cosas.

— ¿A quién?

—Ya lo veras.

— ¿No será para un chico verdad?

Sonreí mirándolo.

— ¿Y si así fuera, a ti que?

Se molestó.

—No puedes coquetear con otros mientras estás conmigo.

—No eres mi novio. Y tampoco te pertenezco, no estoy contigo, tu eres el que me busca y no sé porque.

—Porque me gustas, ya te dije.

Eso me dejó callado y pensando en lo de anoche, si estoy en lo cierto si fue él, el que me besó de esa manera.

Me gustó tanto.

No dije nada y continúe haciendo mi mandado. Unos minutos después Hyun Joong se paro delante de mí.

— ¿Te gustó?

— ¿De...de que hablas? —pregunté nervioso.

—Lo que dijiste cuando llegué a tu casa. Eso de que pensaste que fui yo.

—Ahh, eso. Éste... ¿Por qué?

Hizo una gran sonrisa y siguió caminando.

— ¿Oye? ¿Siempre me vas a ignorar, cuando te preguntó algo?

—No es que te ignoré, es que se que mis respuestas te van a molestar y no quiero pelear contigo.

Siguió caminando dándome la espalda.

—Déjame decirte que estas acabando con mi paciencia.

—Lo siento. No hay mucho que pueda hacer. Por cierto. ¿Sigues pensando en qué quieres vengarte de ese vampiro que mató a tus padres?

—Sí, ya te lo dije.

— ¿Y si te dijera que ya no veo tú futuro?

Se volteo a mí triste.

— ¿Eso que significa? —le pregunté.

—Lo que tu piensas que es. Por eso digo que me preocupan tus decisiones, son muy estúpidas. No tienes idea con quien te estas metiendo.

De la nada, lo miré cercas de mí.

—Es un vampiro, la única solución de que puedas matarlo es exponiéndolo a la luz del día o quemarlo. Y déjame decirte es casi imposible que él salga de día, por eso las muertes de vampiros es en la noche.

—Bueno sí tengo que morir, voy a morir.

Él se quedó de pie y yo caminé hasta la caja para pagar todo. Al salir del mercado lo miré recargado en mi auto. Abrí y subió sin decir nada.

Metí las bolsas en la parte trasera y después subí al coche.

— ¿En serio no te importa morir?

Encendí el auto y empecé a conducir.

—En realidad no, además en algún momento tengo que hacerlo.

Hyun Joong estuvo callado en todo el caminó, hasta que llegue al orfanato. Él se bajo conmigo, me ayudo con las bolsas.

— ¿Aquí es el lugar del que hablabas?

—Sí, ¿Sigues celoso?

Sonreí y seguí mi caminó.

Estuve hablando con la directora y los niños. Mi padre trabajó mucho tiempo en este orfanato cómo profesor, recuerdo que me gustaba venir a jugar con los chicos. Conseguí muchos amigos aquí, se me hizo costumbre pasar las tardes después de mis clases.