MI NOVIO EL VAMPIRO/ YAOI/HYUNSAENG/SS501

25

Hyun Joong

Llegamos a la cabaña, Young Saeng esta medio desnudo y sonrió. —Que linda cabaña. —Dijo poniéndose la camisa y cerrando la puerta del auto. — ¿También es tuya?

—Sí, la compré hace unos años. Hace 4 años no vengo, es la primera vez, Jung Min vino a limpiar. Tus otras cosas están aquí también.

Saqué una llave y se la dí. —Está cabaña la compre pensando en ti, la puse a tu nombre, antes de que llegarás de tú examen en la isla.

— ¿Y por qué a mí nombre? —preguntó sorprendido.

—Quería darte algo.

Me miro serio y sonrió.

—Pero, me diste la casa de mis padres.

Negué tomando su mano. —La casa de tus padres es tuya. Yo solo la mandé a arreglar para ti.

—Pero eso fue suficiente Hyun Joong, no tenías que poner una cabaña tuya a mí nombre, es mucho. Además yo no te puedo dar nada, no sabría que darte.

Sonreí.

—No tienes que darme nada, con que no me dejes es suficiente.

Young Saeng se quedó callado, algo no le gusta. — ¿Por qué estas haciendo todo esto? Siento cómo sí quisieras retenerme. ¿Me fuiste infiel?

Me reí. —Nunca lo haría, me costó mucho hacer que aceptarás que me amas, cómo para engañarte, además te amo tanto que no podría buscar otra cosa con nadie. Tú me das todo lo que siempre he estado buscando, no tengo porque engañarte.

— ¿Entonces?

—Te lo juro, no te engañe, sólo que quiero que tengas lo que yo tengo, lo mío es tuyo y ahora eres mi esposo, quiero compartir todo esto contigo.

Se giró y miró la cabaña. Yo me acerqué a su cuerpo tomando su cintura con mis manos. Y besé su cuello.

—Te amo, nunca lo olvides.

—Hyun Joong, ¿Y sí no regresamos a la Hawaii? ¿Y sí nos quedamos aquí?

—Prometí que después de tres años fuera de isla, cuando volviera contigo me quedaría por lo menos 4 años ahí. Y por otro lado hay esta mi trabajo.

Se volteo a mí. — ¿Entonces ahora no podemos vivir aquí?

Asentí serio. —No soporto a tu ex.

—No fue mi ex. Era... —mejor me quedé callado al ver que me mira molestó. —Ya sé que lo toleraste por las clases. Temo de que ahora se agárren a golpes por eso.

—No lo dudes. —Dijo serio. —Iré a echar un vistazo a la cabaña, es grande.

—Yo tengo hambre, voy a preparar algo a la cocina.

Se rio y yo me acerqué a la cocina.

Más tarde llegué a la cama con una copa que parece de vino, pero no lo es. No tardo en llegar a mí. — ¿De dónde sacaste sangre humana?

—Le hice un favor a la policía. Y me dijeron  que podía tomar el cuerpo del asesino. Así que la tenía guardada aquí.

—Ya decía yo, que olía a sangre, pensé que había algún muerto por aquí. Iba a ir a ver, pero me ganaste.

Sonreí y lo besé antes de darle a beber. —Me gusta que ya puedes controlarte.

Sonrió y le di la copa.

Los demás días por las mañanas estaba completamente nublado y por las noches llovía, así que durante el día íbamos al centro comercial a hacer compras, fuimos al cine, fuimos al lago que esta cercas de la casa y estuvimos casi todo el día platicando, hicimos el amor de pie debajo de un árbol, nos metimos al agua y nos tiramos desde el acantilado. La pasamos muy bien, los dos. Por casi todos estos días que estuvimos aquí, no usábamos la cama para dormir.