MI NOVIO EL VAMPIRO/ YAOI/HYUNSAENG/SS501

8

Hyun Joong

Con los días Young Saeng se ha ido acostumbrando a ser alguien nuevo, aunque todavía no esta acostumbrado a correr de la misma manera en la que yo lo hago.

Al principio solía dormir durante el día, pero ahora se mantiene despierto mirando televisión y muy callado. Muchas veces quise tocarlo, besarlo, pero me contengo. Es raro nunca me había contenido a alguien y menos alguien a quien deseara tanto, a lo largo de mi vida me acosté con demasiados vampiros, siempre me acercaba sin importarme lo que pensara de mí él otro, y sin importarme si lo hacía bien o no. Nunca tuve problemas con eso.

Pero con este chico las cosas son distintas. Siento que hago mal al acercarme a él, siento su rechazo hacía a mí desde la primera vez que nos vimos, lo he acariciado y besado. ¿Por qué no puedo hacerlo ahora?

Desperté en la mañana y lo vi ahí, leyendo un libro acostado sobre el sillón. Sé que me sintió, el siente todo, incluso cuando me despierto.

Siendo rápido le quité el libró y me subí a su cuerpo. Él se quedó callado mirándome.

Quiero besarlo y preguntarle que piensa, ahora ya no veo visiones de él y me atormenta demasiado saber el futuro de él y de mí.

Saeng frunció el ceño y me miró curioso. Luego sonrió.

— ¿Y qué es lo que quieres saber sobre tu futuro y el mío?

Me quedé sin palabras, ¿Saeng, escucha mis pensamientos?

—Si, leo tus pensamientos —dijo riéndose de mí.

— ¿Desde cuándo? —pregunté preocupado y volvió a sonreír.

—Desde hace 2 semanas. —Dijo feliz.

— ¿Entonces estuviste leyéndome desde hace dos semanas y no dijiste nada?

Asintió divertido.

—¿Sabes todas las cosas sucias que pensaba?

Él soltó la risa y cuando menos pensé yo ya me encontraba sobre su cama. —Fue divertido ver cómo mientras yo estaba dormido querías entrar y hacerme todas esas cosas puercas. Es divertido ver que tú no puedes ver ni saber nada de mí, pero yo de ti, sí. Me sorprendió que puedo leer tus pensamientos, aunque al principio me costaba mucho por el ruido de los animales, es como si estuvieran a un centímetro de mí. Ahora ya sé controlar eso un poco. Aunque me costó trabajo.

Dijo fijamente. —Y no podía verte a los ojos después de leer esos pensamientos cochinos que tienes sobre mí. Por eso Finjo leer libros o ver televisión.

— ¿Lo haces para leerme?

Asintió. —Iba a seguir más días torturandote, quería ver hasta dónde llega esas ganas que me tienes. Y también sé que te masturbas en el baño. ¿Estás tan caliente que con tan solo tocarte con mi mano un minuto puedes vaciarte sin siquiera quererlo.

— Ah, ¿si? a ver, quiero sentir eso. —Dije quitándole la camisa.

Young Saeng me desnudo, sonrió sin decir nada y acercó sus labios a mi erección, me tocó con su lengua unos segundos.

Pegué un gemido y comenzó chupando. Lo hace rápido y tan excitante, muevo mis caderas y tomó su cabello para conseguir vaciarme en su boca.

En menos un minuto, me hizo acabar y trago todo dejándome completamente limpió.

Sonreí, lo coloqué de espaldas, me acosté sobre su cuerpo, lamí su cuello con mi lengua. Empecé a dejar pequeños besos por su nuca, besé sus hombros, bajé por su espalda hermosa y ancha, la llene toda de besos y pequeñas mordidas. Puedo notar que lo disfruta al oírlo gemir.

Bajo por sus pantalones, colocó mi mano en su trasero haciendo que lo levante para así poder quitarle el pantalón, Young Saeng me deja hacerlo.

Cuando logro dejarlo desnudo completamente, lo dejo de a cuatro. Me colocó de rodillas, me inclinó a su trasero, sacó mi lengua y lo besó.

Escucho a Young Saeng gemir excitado, noto como se deja llevar por su deseo y excitación. Eso me anima a seguir más y a que lo disfrute.

Con mi lengua en él, todavía, paso mi mano a su erección y la empiezo a mover. Saeng sigue gimiendo, deja caer su pecho al colchón, levanta más su trasero disfrutando lo que hago. Así es hasta que logra venirse en mi mano. Se deja caer completamente y me separó de él.

Me acuesto sobre su espalda y limpio mi mano también. Acercó mi boca a su oreja y la besó haciendo que el sonría y cierre sus ojos. Muevo mis caderas sobre su trasero, pero sin penetrarlo aún.

—Eres tan excitante, haces que quiera nunca dejar de hacerte esto. —Le susurré en su odio.

—Se que lo sientes. He leído en tus pensamientos estos días. —Dijo lleno de lujuria al igual que yo. Young Saeng se movió y me dejó sobre el colchón, se colocó sobre mí.

Beso mis labios lentamente y cuando se separó sonrió.

Se vistió rápido.

—Es mucho por hoy, no creas que voy dejar que tu amigo inseparable entre en mí ahora. Esto sera hasta cuando sepa realmente que siento por ti.

Corrí a él y lo azote contra la pared. —¿Me haces hacerte esto, para irte a dormir así cómo así? ¿Quién te crees que eres? —pregunté molesto, mirándolo a los ojos.

Me miró enojado también y después sonrio riéndose de mí de nuevo. —Él gran y único amor de tu vida.

Dijo sin más.

Dejándome desnudo y sin palabras, por ahora voy a dejar que se vaya a dormir, pero ya me las cobraré sin piedad.