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Hyun Joong

Dos semanas después

Me despedí de mi padre y de su esposa. Pensé que tal vez ella me odiaría, pero fue lo contrario, entendió que su hijo estaba mal y que aunque le dolió su muerte, entiende que Kyu Jong ahora no puede hacer ningún daño nunca más. Ella y yo hablamos por muchas horas cuando llegué hace dos semanas atrás.

El viaje fue cansando, solamente quería llegar a casa y dormir. Cuando finalmente lo hice me encontré con que no había ningún mueble y tampoco mi ropa.

Corrí a casa de Jung Min. —Me robaron.

Hyung Jun comenzó a reírse de mí. —No te robaron nada —me dijo Jung Min medio desnudo, saliendo de bañarse. —Saeng dijo que ya era hora de que te hicieras cargo de tu esposo y que cuando llegarás te fueras a su casa.

—Amigo —Dijo Hyung Jun. —Está noche, no duermes.

Sin dudarlo corrí a casa de Young Saeng, al llegar lo miré regando sus plantas. Se volteo a mí y sonrió como hace tiempo no lo hacía, ahora noto que no tiene los ojos hinchados de tanto llorar, se ve feliz. Sin pensarlo dos veces me acerqué a él y junté sus labios con los míos. Bajé mis manos a su trasero para levantarlo y que rodeará sus piernas en mí. Lo acerqué despacio contra la pared; seguí besandolo, despegue mis labios, mordí su cuello, lo besé, le rompí la camisa y lo tire por ahí, besé sus hombros, su clavícula, sus pezones, sus pechos, volví a subir a su cuello, su oreja y volví a unir nuestros labios. Los dedos de sus manos están enredados en mi cabello. Nos separamos lentamente y sonreímos.

—Te amo Hyun Joong. —Me susurró feliz.

—Yo te amo a ti Young Saeng. Pensé que, te habías olvidado de mí.

—Eso jamas pasará, tuve que armarme de valor para no llamarte cada vez que te extrañaba, pero tampoco quería que me vieras llorar o enojado, en realidad a veces te insultaba, te culpaba, después me arrepentía por culparte porque tu no tenías la culpa de mis cambios de humor, estaba más enojado con la vida que contigo, pero nunca deje de amarte. Pase malos ratos sin ti, quería ir y que me hicieras el amor, pero tenía que soportar un poco más para poder estar bien.

Sonreí.

— ¿Y estas bien ahora? —Asintió feliz.

—Mejor que nunca. Por favor, ya no te vayas de mi lado y de mi vida.

Negué.

—Jamás lo volveré a hacer, cariño. Yo también te he extraño como un loco estos años. Ahora por fin estamos juntos.

Young Saeng se bajó de mis brazos, me arrebato la camisa del cuerpo y lo toco con sus manos. — ¿Ya te he dicho lo mucho que me gusta tu abdomen? —preguntó mirándolo y acariciando.

—No estoy seguro, creo que no, pero a mí me gusta tu trasero redondo.

Coloqué sus manos en el para acercarlo a mi cuerpo y volver a sentir sus labios. Mordí su labio inferior, después introduje mi lengua en su boca, jugamos con nuestras lenguas dentro de su boca. Sentí que poco a poco bajo sus manos por mi pantalón, lo desabrocho, me lo bajo un poco. Quite mis manos de su trasero, el separó sus labios de mi y beso mi abdomen por todas partes, hasta llegar poco a poco hasta abajo.

Bajo más mi pantalón dejándome completamente desnudo. Entonces recordé que estábamos afuera a media noche. —Saeng, antes de que comiences. —Tomo mi miembro con su mano y la lamió. Solté un gemido. —Estamos a fuera.

—Nadie nos ve, no hay vecinos y la barda es muy alta. Sólo cállate y déjate llevar.

No le respondí, ya que lo metió a su boca y solté un jadeo.

Colocó sus manos en mi trasero y yo hice lo mismo, pero en su cabello y para ayudarle un poco moví mis caderas. Bajé mi vista a él observando lo que hace y cómo lo disfruta.

Sentí y mire la lengua de Young Saeng rozar mi miembro. Seguí moviéndo mis caderas de maneda lenta. En poco tiempo me vacíe en la boca de Saeng y solté un gemido. Le ayude a levantarse, ya estando de pie besé sus labios.

Entonces esta vez fui yo, quien lo dejo completamente desnudo. Me aparte un poco y lo miré de pies a cabeza. — ¿Qué tanto vez? —Sonreí.

—Lo rico que esta mi esposo.

Se rio acercándose a mí, colocando sus manos alrededor de mi cuello. —Él mío también está muy rico. Y me encanta.

— ¿Demasiado? —le susurré acercándome a sus labios. Young Saeng asintió acercándose a los míos. Abrió un poco su boca e introduje mi lengua en el nuevamente.

Nuestros cuerpos fríos, desnudos se tocaron, sentí su miembro rozar con el mío y jadee en su boca. Comencé a mover mi cuerpo de arriba abajo de manera lenta. Mientras nuestros labios y lenguas seguían unidos. Sus manos a la vez siguen tocando mi cabello, en cambio mis manos se encuentran en su cadera. Separa sus labios lentamente y beso su cuello con mi lengua, subo poco a poco a su oreja para lamer, Young Saeng suelta un jadeo, yo bajo nuevamente por su cuello dejando pequeños besos y pequeñas mordidas, recorro hasta llegar a sus hombros y hacer lo mismo, que es morder leve. Bajo hasta sus pechos y paso mi lengua por sus pezones, lo escucho gemir, chupo con ganas y vuelvo a escuchar su jadeo. Me separó y beso completamente su abdomen lo recorro con mi lengua, vuelvo a subir para jugar de nuevo con sus pezones duros. Después de jugar un momento, bajo por su abdomen y llegó a su miembro húmedo. Paso mi lengua por encima y pega gemido. De una lo meto a mi boca y succiono. Escucho a Young Saeng gemir de placer, sus manos toman mi cabello y yo llevo mis manos a sus nalgas e introdujo dos dedos por en medio. Él suelta y grito bajo de placer. Saco y meto su miembro de mi boca, me quedo así por un largo tiempo, entonces escucho a Young Saeng decir que va a terminar y muevo rápidamente mis dedos y succiono más su erección, al instante el pega un gemido de placer y se vacía en mi boca. Saco mis dedos y me levanto.

Él acerca nuevamente sus labios a los míos sonriéndome. Nuestros cuerpos vuelven a unirse. Sólo dejó que envuelva sus brazos a mí y me besé lentamente. Estuvimos así varios minutos. —Extrañaba esa forma de besarme —me susurra y sonrió.

—Yo también, extrañaba tus gemidos, caricias, tu risa, tu cuerpo frío, que tus manos me acariciaran, mierda, extrañé todo de ti. Te amo.

—Yo te amo a ti. Pero solo falta una cosa. —me dijo sonriendo.

— ¿Qué? —besé su cuello lentamente.

—Tu miembro dentro de mí.

Lo miré y me reí.

— ¿Ya lo quieres? Aun no estoy listo para penetrarte, quiero besarte más. —Le susurré.

—Vamos a la cama, comenzará a llover dentro de 2 minutos —me dijo, también puedo sentir que la lluvia viene. Entre a la casa detrás de Young Saeng, cerré la puerta y lo acerqué a mí cuerpo. Pegué mi erección a su trasero y gimió. Caminamos a la habitación, en cuanto vi la cama, lo acosté boca abajo. Me monte en él y roce mi miembro nuevamente.

Me acosté sobre su cuerpo desnudo, besé su oreja, su nuca, sus hombros, fui bajando mi cuerpo poco a poco hasta llegar a su trasero, lo golpeé leve y mordí. Young Saeng se quejó al morderlo, besé cada una y lo penetre con mis dos dedos. Soltó un jadeo, levantó su trasero e hice lo mío con mis dedos. Al mover mis dedos el se movía también. Con mi otra mano me tocaba el miembro duro y húmedo. Saque y metí mis dedos del trasero de Young Saeng, él seguía gimiendo y moviéndose, cuando estaba yo por terminar, saque mis dedos de él, me acerqué a sus nalgas, me vacíe encima de ellas. Bajé mis manos al miembro de Young Saeng y masturbe hasta que se vacío completamente en el colchón.

Se giró hacía arriba, aparte sus piernas, y besé su miembro, subí por su abdomen dejando besos por todas partes, hasta llegar a sus labios y él, doblar sus piernas abiertas. Mi erección choco con él provocando que yo lo penetrara. Nos miramos a los ojos cuando soltó un quejido de placer al entrar en él. Sonreí. —Cómo es la primera vez en tres años que hacemos el amor, te lo haré lento y duró. Te lo haré hasta el amanecer.

Juntamos nuestros labios y lentamente empecé a moverme.

MI NOVIO EL VAMPIRO/ YAOI/HYUNSAENG/SS501Donde viven las historias. Descúbrelo ahora