En la sala de espera del hospital de Konoha, sentado en la primera hilera de asientos Jiraiya se martilleaba la cabeza hundido en su preocupación.
-Jiraiya-Sama -Llamó Sakura
El susodicho se incorporó de golpe, abordando a la rosada.
-¿Ella está bien? ¿El bebé? ¿Cómo están?
-Él bebé está bien -Afirmó- Pero Tsunade-Sama...
El rostro de la menor se ensombreció un poco. El mayor sintió un miedo atroz, horripilante, que congela la sangre en sus venas.
-¿Murió? -Aquellas palabras le quemaron la garganta
-Oh, no, no, no, ni lo diga -Sakura negaba con la cabeza y con las manos- Ella aún no reacciona, pero está estable, realmente nos costó identificar el veneno, siendo sincera nunca habíamos visto un compuesto químico tan complejo, Shizune y yo creamos los antídoto, pero al no entender del todo el compuesto y al estar en contra del reloj no sabemos cómo reaccionará su cuerpo... No sabemos cuándo reaccionará... O si realmente reaccionará. Pero si el plan era llevarsela no debieron haberle aplicado una gran cantidad
Estaba devastado.
-Tenga fe, Jiraiya-Sama -Habló la de ojos verdes- Lady Tsunade es muy fuerte. Ella no siente miedo, el miedo le teme a ella
La rosada tenía razón, su Tsunade no se dejaría vencer, ella lo lograría, viviría para conocer a su bebé.
-Es una niña
-¿Hum?
-Es una bebita encantadora
-¿En serio?
-Si, ¿Quiere verla?
-Por supuesto
***
El azabache se lanzó hacia él.
-¿Cómo está?
-Mal -Sentenció con severidad
A Orochimaru se le tranco la respiración.
-¿Que paso?
-Esta inconsciente, Orochimaru -Espetó con rudeza- Y no se cómo pero es tu culpa, más bien, nuestra culpa, ¿No se supone que la cuidariamos?
-He dormido con ella casi los meses enteros, mis subordinados sospechan de mis desapareciones , pero... Jamás imaginé que algo así pasaría...
Jiraiya no le quitaba la vista de encima, estaba molesto, no, estaba furioso.
-Eres un imbécil -Gruñó empujándolo hacia atrás- Y le jodiste la vida, ¿Crees que ella merece estar en el hospital como paciente en vez de doctora? ¡Reacciona!
-¡¿Acaso crees que no lo sé?! -Gritó- ¡¿Te parece que estoy muy a gusto con todo esto?! ¡He luchado por no volverme loco estas últimas horas! ¡Ella es todo, Jiraiya! Todo lo que me queda que realmente vale, maldita sea... No hace falta que me digas cosas que ya sé, tengo claro que ella estaría mejor sin mi, pero, ¿Qué se supone que haga? Ya es tarde para arrepentirse de todo, y no quiero, no puedo perderla, ¿Que hacer, abandonarla y que crea que soy un maldito? ¡Jamás! Todo el mundo lo cree, y no me interesa, pero Tsunade es la única que me ve como algo más que un simple traidor de Konoha, y no tengo pensado dejar que esa opinión cambie
Jiraiya abrió los ojos impresionado. Los repentinos ataques de sinceridad de Orochimaru lograban desencajarlo. Fue en ese momento, que el ermitaño comprendió el dilema que vivía Orochimaru. Dejarla podría ser lo mejor para ella, pero ambos morirían de amor, ¿Cómo dejar a la rubia si ambos se pertenencian? Hicieron un pacto, ahora sellado con la presencia de su hija, no quería, no podía, se le iría la vida si la dejaba.
Suspiró abatido y miró a Orochimaru con más calma.
-Lo lamento, no es el momento ni el lugar para pelear -Se disculpa, rascándose el cabello con una mano- Ahora no nos queda más que esperar
Ahora fue Orochimaru quien suspiró, fijando su vista en el edificio frente a sus espaldas.
¿Porque el mundo está empeñado en dañar a su pequeña familia?
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𝕍𝕚𝕤𝕚𝕥𝕒𝕤 𝔼𝕤𝕡𝕠𝕣á𝕕𝕚𝕔𝕒𝕤 - 𝕋𝕤𝕦𝕟𝕒𝕕𝕖 𝕩 𝕆𝕣𝕠𝕔𝕙𝕚𝕞𝕒𝕣𝕦
RandomA veces los amores prohibidos son aquellos que más quiere ver el mundo. Adsurdo para algunos, extraño para muchos otros, pero interesante para cualquiera. Un amor que nace de un simple deseo carnal, porque luego de probarse su apetito solo aumento m...