𝕍𝕚𝕤𝕚𝕥𝕒𝕤 𝔼𝕤𝕡𝕠𝕣á𝕕𝕚𝕔𝕒𝕤 - 𝕋𝕤𝕦𝕟𝕒𝕕𝕖 𝕩 𝕆𝕣𝕠𝕔𝕙𝕚𝕞𝕒𝕣𝕦

Un equipo 👨‍👨‍👧

Jiraiya observó cómo algunos ninjas sacaban unas pocas cajas de su casa.

-¿Me embargan? -Se dijo en voz alta- Tengo al quinto Hokage en mi casa y aún así me embargan, no hay respeto

Mientras él refunfuñaba divisó la figura de Tsunade en la entrada, despidiendo a los ninjas.

-¿Porque están saqueando mi casa? -Cuestionó al instante

-Hola a ti también -Bufó ella, rodando los ojos- Entrá, te explicaré

Ambos Sannin entraron, Orochimaru bajaba las escaleras con serenidad.

-Hola tú -Exclamó, al ver a su compañero recién llegado. Su rostro se veía desestresado y apacible, muy satisfecho

-A pesar de todo aún no me acostumbro a verte bajar las escaleras como si fueras mi señora o algo así -Admitió el albino, haciendo una mueca de asco

-Pues no hace falta que te acostumbres, al menos nos ahora -Afirmó la rubia

-¿A que te refieres? -Cuestionó, girando a verla

-Todo en mi casa está arreglado, Jiraiya -Informó, algo dentro del sabio de los sapos se comprimio- Nos vamos mañana

Él no fue capaz de quitarle los ojos de encima, un fuerte sentimiento de nostalgia se apoderó de él. Sabía que Tsunade no lo mantendría lejos, no después de todo, pero extrañaría su compañía. Joder, las extrañaría tanto a ambas.

-Oh... -Pronunció, incapaz de formular otra cosa- ¿Estás bien con eso? Digo, después de todo, creo que es un poco apresurado

-Está bien, estamos bien -Ella le presionó el brazo para reconfortarlo, él de limitó a asentir

-No te preocupes, viejo tonto -Comentó Orochimaru, apoyando los codos en la mesa- No dejaras de ser el tío de Hotaru, te lo has ganado a pulso

Una sonrisa le atravesó el rostro al efusivo hombre, quien le revolvió el cabello a su contrario sacándole un gruñido al pálido.

-¡Maldita sea, Jiraiya, déjame! -Espetó molesto

-¡Dejate querer, Orochi! -Rió el aludido, completamente divertido por la furia ajena

-Niños -Fue el turno de Tsunade de reír

Por un instante todos se miraron entre sí, un sopor de tranquilidad inundó el ambiente, y durante ese tiempo recordarán cómo fue ser un equipo. Cada aventura y cada risa que compartieron, por más escasas que fueran en esos tiempos de antaño. Y en el fondo estaban agradecidos de ser ellos los tres legendarios Sannin.

Porque a pesar de todo, muy en el fondo aún eran aquel trío de niñatos que Sarutobi se esforzó tanto por entrenar.

-Oigan -Jiraiya rompió el silencio- ¿Porque coño aquí huele a sexo?

La pareja se observó, Tsunade se tiño de carmín al instante, mientras la sonrisa satisfecha volvía a posarse en su rostro.

-¿Nuevo ambientador? -Dijó el azabache, al ver que su mujer no pretendía hablar

El rostro de Jiraiya era un poema. Hasta transfigurarse en una mueca que hizo que la serpiente contuviera una carcajada.

-¡PROFANARON MI CASA! -Gritó con toda la indignación posible

-¿Profanar? -Orochimaru alzó una ceja- No me jodas, por aquí han desfilado mujeres de todos los colores y sabores

-¡Pero Tsunade no! -Gruñó- Lo sabía, sabía que no podía dejarlos solos -Les dirigió una mirada severa- Sucios