-Hola -Saludó la rubia dejando sus tacones en la entrada. Orochimaru con la mirada fija en ella
Una sonrisa muy sutil se formó en su rostro pálido.
-Hola -Respondió, Tsunade noto el brillo pícaro en sus ojos, algo estaba pasando
-¿Está todo bien? -Alzó una ceja con curiosidad
-Sube a la habitación, Rubia, quiero mostrarte algo
-¿No pueden esperar al menos que yo me vaya? -Gruño Jiraiya- Tanto sexo es malo
Ambos lo observaron ante la cínica declaración.
-¡No se está refiriendo a eso, pervertido! -Gruñó la mujer, dándole un coscorrón al más alto, giró hacia Orochimaru- ¿Cierto?
-No, no es eso -Dijó, pero Tsunade leyó su expresión de "Al menos aún no"
-¿Entonces? -Preguntó el sabio sapo, sobando su nuevo moretón
-Suban a la habitación de Hotaru -Pidió
La niña ya estaba muy cómoda durmiendo en la habitación de Tsunade. Los tres se detuvieron frente a la puerta pintada de blanco.
-¿Porque estás tan interesado en que veamos la habitación de Hotaru? -Jiraiya lo observó alzando una ceja
-Yo misma decore este cuarto cuando estaba embarazada, tu me ayudaste -Le recordó
-Hay algo que ustedes no saben -Afirmó, haciendo que ambos Sannin fruncieran el ceño- No he descubierto a ciencia cierta el motivo, pero la habitación de Hotaru fue destruida la noche del incidente, para cuando yo volví aquí a ver lo que sucedió todo era un desastre, co si hubieran estado buscando algo con mucho empeño
-¿Y que hiciste?
-¡Lo arreglé!
La puerta se abrió revelando el papel tapiz, aquel que alguna vez fue azul ahora era negro con salpicaduras de rojo, inquietantemente similar a la sangre. Los accesorios resultaron no se de mal gusto, y tener un lindo color morado oscuro, sin embargo, se respiraba un aire macabro.
La rubia y el albino tragaron saliva. Orochimaru Lucía super entusiasmado... Bueno, tanto como él es biológicamente capaz de estar.
-¿Y? -Cuestionó- ¿Que les parece?
-¿Te digo la verdad o seguimos siendo amigos? -Soltó Jiraiya, viendo a su alrededor
Orochimaru bufó.
-¿Tu qué opinas, Tsunade?
-Cariño... -Dirigió la vista hacia Orochimaru, el azabache realmente le había puesto empeño a todo eso, y era de las primeras intervenciones drásticas de Orochimaru para el bien de Hotaru, así que se tragaria sus comentarios de que aquel cuarto de niños parecía ser de donde sacaron a Chucky y Anabelle.
-Esta bien, Orochimaru -Afirmó, mostrando una pequeña sonrisa- Solo hay que arreglar algunas cosas y será perfecto
-¡Oh, no! -Jiraiya dio un paso al frente con gesto exagerado- Si meten a Hotaru en ese cuarto luego tendremos que internarla en uno de esos psiquiátricos infantiles
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𝕍𝕚𝕤𝕚𝕥𝕒𝕤 𝔼𝕤𝕡𝕠𝕣á𝕕𝕚𝕔𝕒𝕤 - 𝕋𝕤𝕦𝕟𝕒𝕕𝕖 𝕩 𝕆𝕣𝕠𝕔𝕙𝕚𝕞𝕒𝕣𝕦
RandomA veces los amores prohibidos son aquellos que más quiere ver el mundo. Adsurdo para algunos, extraño para muchos otros, pero interesante para cualquiera. Un amor que nace de un simple deseo carnal, porque luego de probarse su apetito solo aumento m...