(Esta es la continuación del capítulo anterior, por lo que se seguirá hablando de la historia de Cinco)
Pasaron las semanas, todos los días, Cinco iba al bosque cuatro veces al día. Muchas veces mataba ciervos y se alimentaba de ellos, otras veces, simplemente cazaba pequeñas ardillas.
Aquel día, como de costumbre, se dirigió a aquel famoso bosque y está vez, cazó otro ciervo, era adulto, por lo que eso sería un banquete completo para él.
-Nunca había visto a alguien con tanta sed de sangre - dijo una voz a su espalda al ver como Cinco mordía al ciervo muerto.
El chico volteó, viendo a un joven unos años mayor que él, o eso aparentaba.
-¿Quién eres? - preguntó retador.
-¿Te importa? - dijo caminando hacia él - ¿Sabes? A mí me importa demasiado tu salud. Vienes todos los días y matas ciervos para alimentarte. ¿Crees que eso es bueno? Sería mejor que probases sangre fresca, sangre de mejor calidad.
-¿Y qué me propones? - dijo con una sonrisa sarcástica.
-A lo mejor... Un humano. Sangre fresca y fría, demasiado sabor para un solo paladar... La sangre de un humano es... demasiado satisfactoria.
Los ojos de Cinco empezaron a adquirir un tono rojizo solo de pensar en la sangre.
-No muerdo a gente. Siento que tienen el privilegio de vivir, no quiero arruinarles la vida al igual que lo hicieron con la mía.
-No tienes porqué matarlos, solo muérdeles hasta que se desmayen... Pensarán que todo fue un sueño.
-Un sueño horrible...
-Sí, será un "sueño" horrible para ellos, pero será un sabor maravilloso para ti.
El chico se le quedó mirando, algo más convencido, y esta vez asintió.
-Soy Tony, Tony Andrews.
-Cinco Hargreeves.
-Creo que seremos buenos amigos Cinco, y te enseñaré el mundo de los buenos alimentos.
Años después, Cinco acabó arrepuntiéndose de tomar aquella decisión...
[...]
-¿Cuántas mataste hoy? - preguntó Tony mientras caminábamos por aquel bosque junto a su amigo Cinco.
-Ocho... Me bebí hasta la última gota - dijo cabizbajo.
-¡¿Matas a 8 personas al día?! ¡Wow, te superas! ¡Estoy orgulloso!
El chico solo asintió sarcásticamente mientras volvía a dirigir su vista al piso.
-¿Qué sucede? Antes te emocionaba pensar en la cantidad de personas a las que habías matado. - preguntó Tony con el ceño fruncido.
-Ese es el problema... - dio un empujón a su compañero. - ¡Me volviste un puto psicópata!
-No fui yo Cinco... se debe seguir la tradición... - habló totalmente relajado.
-¿¡Tradición!? ¿¡Qué tradición!?
-El mismo año que Mary se convirtió en vampiro, yo empecé a matar 8 personas al día. Pero a día de hoy, estoy muy agotado... Tantos años de vida...
-Te ves como un chico de unos años mayor que yo.
-¡¿Tengo 6234 años Número Cinco?! Y tú cuantos, ¿¡18 en el cuerpo de un chico de 15!? Debes seguir con mi tradición, ese era el trato.
-¡No, no lo era!
-Sí, lo era hasta que encontraras a alguien que podría seguir la tradición por ti.
-¡¿Sabes qué?! Me da igual, estoy harto de tus estúpidos planes. ¿¡Sabes!? Ayer empecé el instituto, conocí a una chica que puede hacer que toda esta mierda termine.
-La Elegida... ¿Y crees que me importe?
-¡Pues debería! porque... ¿sabes? ¡RENUNCIO!
-No puedes renunciar - dijo Tony con una sonrisa de superioridad.
-¿Ah no? ¿Cómo crees...?
En ese momento, Cinco sacó una daga de madera de su pantalón y la clavó en el corazón de su ex-compañero. Este abrió los ojos como platos, y segundos después, su cuerpo se convirtió en polvo, polvo que voló hasta la otra punta de la calle gracias al viento.
-No dejaré que nadie vuelva a tomar el control sobre mis decisiones...
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Prometo que los capítulos se pondrán más interesantes a partir de ahora😫Gracias por leer 💙✨
~Oih~
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Corazón sin latidos {Cinco y tú}
FanfictionUna historia donde Toronto no es una simple ciudad de Canadá. Es una ciudad triste, oscura y sin vida. Y por desgracia, ___ debe mudarse a ella. Lo que ella menos esperaba, sería que tuviese que vivir en la vieja y tétrica casa de sus antepasados, u...