Maratón 2/5
Narra-Cinco
Una noche más, subiendo por aquella pared, mientras sujetaba unas lindas rosas blancas en mi mano derecha.
Subí hasta la ventana de ___, pero una vez ahí, vi algo que no esperaba.
Ahí estaba ___, mirando en dirección a la ventana, mientras Max hablaba frente a ella, dándome la espalda.
___ solo escuchaba las palabras de su hermano con la mirada fija en el suelo.
Pero de repente, sus ojos se fijaron en los míos. Frunció el ceño rápidamente.
-¿Qué sucede? - le preguntó Max a su hermana al ver aquella extraña reacción de su parte.
Puse mi dedo índice en mis labios, haciéndole una seña para que no dijera nada.
-N-nada... - Su mirada expresaba miedo al verme, y eso me dolía, pero no podía hacer nada más.
Estaba deseando acercarme a ella y darle un fuerte abrazo, un abrazo que había estado esperando semanas, pero que al parecer, iba a tener que esperar mucho más.
Entré a la habitación lentamente y dejé las rosas sobre la mesilla más cercana. Luego, rápidamente salí de nuevo al jardín.
Narra-___
El momento más esperado para mí llegó. Max abandonó la habitación dejándome sola. Me acerqué a aquel ramo de rosas y las tomé entre mis manos.
-Conque las rosas eran tuyas... - dije en voz alta sonriendo - Max dijo que aparecían de la nada, y que cuando se marchitaban, mágicamente se intercambiaban por unas nuevas.
Mi sonrisa se desvaneció al recordar las palabras de Max en mi mente:
"Aquel día... Al ver como Cinco mordía tu cuello... Pensé que te perdería."
"No tenía control, al parecer disfrutaba de chupar tu sangre mientras tú morías poco a poco."
Miré las rosas más a fondo, y me fijé en una pequeña nota. La agarré y la desdoblé rápidamente.
"Es el décimo ramo de flores que te traigo, pequeña. Solo espero poder ver tus ojos abrirse cuanto antes. No puedo esperar a pedirte perdón por todos mis errores"
Estaba indecisa, no sabía a quien creer.
Por un lado, Max, mi hermano, la persona que siempre ha estado para mí, que siempre me ha ayudado con mis problemas.
Pero por el otro lado, estaba Cinco. El chico que desde que llegó me había ayudado con todos mis problemas, que había pedido disculpas por cada error. Que aunque cometiese errores, demostraba que podía arreglar todo y se mostraba realmente arrepentido.
Aparte... no podía evitar sentir demasiada confianza en aquel chico. Y no solo eso, cuando estaba con él, sentía miles de mariposas revoloteando en mi estómago. Sentía que éramos las únicas personas en aquel lugar, que él existía para mí, y yo para él.
"Te amo Cinco... Pero no creo que estar a tu lado sea lo mejor para mí."
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Corazón sin latidos {Cinco y tú}
FanfictionUna historia donde Toronto no es una simple ciudad de Canadá. Es una ciudad triste, oscura y sin vida. Y por desgracia, ___ debe mudarse a ella. Lo que ella menos esperaba, sería que tuviese que vivir en la vieja y tétrica casa de sus antepasados, u...