NARRA-CINCO
Al igual que él día anterior, me preparé para ir al instituto, y así poder continuar con mi plan.
Monté en el autobús, esperando a que ___ llegase y pudiera sentarse a mi lado. Pero no fue así, el autobús simplemente arrancó y ___ no estaba en él.
Miré a mi alrededor con la esperanza de que estuviera por ahí y yo no lo supiera, pero lo único que pude ver fue a su hermano, y la verdad, me miraba de muy mala forma.
Me sentía extraño, sentí la mirada de Max durante todo el trayecto y eso podía llegar a incomodarme
El autobús al fin llegó al instituto y rápidamente bajé de él. Me adentré en él edificio y empecé a caminar rápidamente por los pasillos, pero una voz me detuvo.
-Quieto ahí, Hargreeves... - frené de golpe y volteé lentamente, encontrándome frente a frente con el hermano de ___.
Sin pensarlo dos veces, me agarró por el cuello de la camisa y me acercó a él para luego mirarme con rencor.
-¿Qué mierda le has hecho a mi hermana?
Lo miré a los ojos confundido.
"¿A ___? Pero si apenas la toqué..."
-No te hagas el que no sabe. ¡Sabes perfectamente de que hablo! Ella me habló anoche sobre lo sucedido aquella tarde, y horas después, calló inconsciente en mis brazos. ¿¡Y sabes lo peor!? ¡Qué lleva inconsciente toda la puta noche! ¡Así que o me cuentas que tramas o yo mismo me encargaré de denunciarte por tocar a mi hermana!
Me quedé en silencio, tratando de asimilar todo lo que el chico me había dicho.
-Espera... ¿qué hizo antes de desmayarse?
-No lo sé, la encontré en el salón, estaba ahogándose, solo recuerdo encontrarla con un libro antiguo en sus manos.
-Necesito que me describas el libro - dije nervioso.
Tenía que asegurarme de que no fuese lo que yo pensaba.
-E-era de color amarillo y tapa dura, con unas letras enormes en la portada y un dibujo de un símbolo extraño.
"Mierda ___, ¿por qué carajos hiciste eso?"
-Debo ir a verla - dije caminando rápidamente fuera del instituto.
-¡Ni en tus mejores sueños Hargreeves! ___ está así por tu culpa, no dejaré que vuelvas a verla. - dijo siguiéndome.
-Escúchame bien enano - lo agarré por el cuello de su camisa y lo puse a mi altura - ___ no está en un buen momento, su vida está en juego, y soy tu única opción si quieres que sobreviva. Tú eliges.
Me miró por varios segundos, sus ojos verde oscuro miraban los míos con rabia.
-Pediremos un taxi.
Salimos rápidamente del instituto, subimos en el primer taxi que cruzó la calle y le dimos la dirección.
Al llegar, subimos rápidamente a la habitación de ___ y ahí estaba ella, acostada en su cama con los ojos cerrados.
Me acerqué rápidamente a ella y tomé su mano, como suponía, estaba helada. Sus labios acogían un tono lila y unas grandes ojeras se marcaban bajo sus ojos.
-Mierda... Llegó muy lejos. - fui corriendo al baño, agarré una toalla y le eché agua fría para luego ponerla en la frente de la chica.
-¿Cómo está? - dijo Max tomando la mano de su hermana.
Miré al chico a los ojos.
Debía hacerlo, pero no sería tan fácil que aquel chico me lo permitiera. Al parecer, era demasiado sobrepotector con su hermana.
-Si sigue así, tu hermana seguirá empeorando... Solo hay una solución, pero tienes que darme el permiso y prometerme que no te asustarás. Júrame que confiarás en mí.
Miró al piso, cogió aire y miró a su hermana.
-Si eso hará que mi hermana despierte entonces lo prometo.
Asentí con la cabeza, empecé a apurarme. Levanté la manga de mi camisa y cogí un objeto afilado que había en la mesilla de ___.
-Será mejor que voltees, no quiero que veas esto - le dije a Max, quien me miraba fijamente, asustado.
El chico no dijo nada, simplemente asomó su cabeza por la ventana, dándome a entender que podía continuar sin que él observara nada.
Conté hasta 3, y al terminar, clavé el objeto en mi muñeca, haciendo que un gran hilo de sangre cayera de ella.
Solté un pequeño gemido de dolor, y cuando el dolor fue siendo más leve, continué.
Rápidamente me acerqué a ___, levanté ligeramente su cabeza y puse mi muñeca en sus labios.
"Vamos... reacciona..."
Empecé a asustarme al ver que ___ no daba señales de vida. Pero varios segundos después, noté como su lengua asomaba lentamente de sus labios para recoger toda esa sangre que caía por mi muñeca.
Sonreí al ver que había funcionado, solo había leído ese experimento en libros antiguos, pero al parecer, ese simple experimento, había salvado la vida de la chica que me devolvería mi vida a la normalidad.
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Gracias por leer!!✨💙~Oih~
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Corazón sin latidos {Cinco y tú}
Hayran KurguUna historia donde Toronto no es una simple ciudad de Canadá. Es una ciudad triste, oscura y sin vida. Y por desgracia, ___ debe mudarse a ella. Lo que ella menos esperaba, sería que tuviese que vivir en la vieja y tétrica casa de sus antepasados, u...