Todo lo que quiero eres tú

Capítulo 3. Aqui vamos de nuevo.

Quiero ir corriendo detrás de Oliver, pero eso significa delatarme a mí misma y por más que estoy dispuesta a tomar el riesgo, controlo mis impulsos.

No puede ser que tenga mi lista. Aunque si lo ponéis mejor, prefiero que sea él quien la tenga a Nick ¿por qué? Porque sería más humillante que Nick la tenga y punto, por lo menos Oliver conoce de mi afán por las listas y Nick, bueno, a él tendría que explicarle la razón de todo ello y de seguro, quedaría como una tonta.

Pasó el resto de la velada con una gran ansiedad y la cabeza en todo menos lo que debo de hacer y cuando la fiesta termina, no me doy tiempo de despedirme de nadie porque salgo corriendo en busca de Oliver, quien se encuentra frente a su auto.

—¡Oliver, espera! —grito para impedir que se vaya, sus pasos se detienen y voltea a verme enarcando una ceja en mi dirección. Cuando me detengo a su lado, intento recobrar la respiración de inmediato para hablar—. Tienes mi lista.

¿Es lo mejor que se me ha ocurrido?

—Lo sé.

Le resta importancia encogiéndose de hombros.

—¿Podrías devolvérmela?

Oliver camina hacia mí, su presencia me es imponente.

—¿Por qué debería de hacerlo? —cuestiona con indiferencia.

—Porque es mía y la necesito.

—¿La necesitas?

Vuelve a enarcar una ceja y termino bufando en exasperación.

—Vamos, la historia no tiene por qué repetirse de nuevo. Dámela y fingiremos que nada sucedió. —sugiero y él se cruza de brazos y decide analizarme por lo que me es una eternidad.

—Lo siento, pero no puedo hacerlo.

—¿Por qué no?

El pánico pronto comienza a apoderarse de mí.

—Dame una buena razón para devolverte tu lista y lo haré.

Sugiere y mi boca se abre y cierra. Intento pensar en algo y cuando por fin lo tengo, optó por una postura más recta y segura de mí misma.

¿Quiere una razón? Pues tengo muchas para darle...

—Bien, lo haré —declaró para ambos dando un paso al frente y acortando la distancia entre los dos. Oliver no oculta su sonrisa burlona y su mirada retadora, cuando por fin estoy por decir algo, Nick aparece de nuevo.

—Oye Emilie... —me aparto de Oliver de inmediato y me volteo dándole la espalda para ver a Nick—. Uh, lo siento, si estás ocupada yo....

Hace una seña hacia sus espaldas en un acto nervioso por interrumpirnos.

—No, no. Tranquilo, te escucho.

Me apresuro a decir y oprime una mueca. Oliver gruñe a mis espaldas, dejando en claro que Nick no es mucho de su agrado.

—Bien, estaba por irme a casa, ¿has venido en auto o podría llevarte si gustas?

—Oh gracias Nick, pero mamá me ha prestado su auto, no será necesario.

—De acuerdo. En ese caso, te veré el lunes en el bingo. —me ofrece su mejor sonrisa y hago lo mismo.

—Hasta el lunes.

Nick le ofrece una sonrisa a Oliver cuando sus miradas se cruzan y después decide marcharse volviendo a dejarnos solos, cuando me giro a ver a Oliver, vero que tiene la mirada puesta en Nick y si fuera posible, estaría perforándolo con ella.