Todo lo que quiero eres tú

Capítulo 33. Te quiero.

Después de que Oliver me diera la fecha del día del baile, me pongo manos a la obra en buscar un vestido por todo el centro comercial hasta que creo que he encontrado el indicado. Me decido por un hermoso vestido de color morado con cuello en V y corte de princesa.

Rebecca me ayuda con el maquillaje y Jade el peinado, para cuando Oliver viene a buscarme, ya estoy lista, sin embargo, me espera en la sala junto a mis hermanos, Rebecca y Jade se aseguran de dejarles a todos en claro que han hecho sus mejores esfuerzos en dejarme más guapa de lo que ya soy, algo que aprecio mucho de su parte.

Ya los conozco a todos por lo que no debería de sentirme tímida cuando bajo las escaleras de casa y veo que soy el centro de atención de mi familia y Oliver, quien me mira con una dulce sonrisa en los labios que me hace querer derretirme.

Mamá se asegura de tomarnos un par de fotos antes de marcharnos, no pongo objeción a ello aun cuando me gustaría. Una vez que estamos los dos solos en su carro, suelto un suspiro.

─Luces demasiado guapo esta noche ─me atrevo a decir ruborizándome. Oliver lleva puesto un esmoquin de color negro con una corbata del mismo color, realmente luce muy guapo que es imposible apartar mi vista de él.

─Gracias, tú luces hermosa como siempre. ─Siento mis mejillas arder ante el cumplido─. Me alegro que hayas aceptado venir.

─Oye, nunca dije que no a nuestra cita.

Siento un pequeño revoloteo en mi interior cuando digo esa palabra. Una sonrisa ladeade permanece en él.

─Te prometo que haré mis esfuerzos porque sea tu mejor baile.

Sé por qué lo dice, teniendo en cuenta que el baile escolar de preparatoria no fue tan malo, pero tan poco fue normal por así decirlo, mi lista había salido a la luz y aunque había pasado una buena noche junto a todos después de haber revelado mis razones ante toda la escuela, esperaba que esta noche fuera diferente, tranquila y sin dramas.

***

Oliver abre la puerta para mi antes de que baje de su auto, me ofrece su brazo para que los dos caminemos juntos hacia la entrada y debo decir que es todo lo que imaginé que podía ser un baile escolar, me siento como si fuera la protagonista, aunque no estoy siendo el centro de atención de nadie más, solo de Oliver.

─¡Oh por Dios! ─Grito por encima de la música, llamando su atención─. ¡Esa canción me gusta! ¡Vamos a bailar!

Tiro de la mano de Oliver en dirección a la pista de baile, bailamos una, dos y tres canciones sin parar, cantamos la canción y nos perdemos entre la multitud de estudiantes que están bailando junto a nosotros. La mayoría de las canciones que bailamos, son movidas y cuando llega la hora de una canción lenta, pienso en que Oliver va a pedirme que nos sentemos, sin embargo, me sorprende cuando coloca una mano en mi cintura y tira de mi cuerpo hacia él, enredo mis manos sobre su cuello, nos movemos lento al ritmo de la música, su mirada está fija en la mía y esbozo una sonrisa al mismo tiempo que él, lo que me hace reír por lo bajo.

─¿Lo estás disfrutando?

Pregunta sobre este momento y el resto del baile. Asiento lentamente.

─Demasiado, ¿y tú?

─También.

Se limita a responder.

─Sin duda es de mis mejores noches.

Me atrevo a confesarle. Continuamos moviéndonos con la música, la siguiente canción también es lenta y recargo mi cabeza en su pecho donde puedo sentir los latidos de su corazón y justo en este momento, donde los dos estamos bailando, no pienso en nadie más, solo nosotros dos, en lo bien que se siente estar con Oliver, en que no importa cuantas cosas pasen entre los dos, siempre lo busco y no me refiero a esa clase de manera toxica en la que buscas a alguien solo porque estás aferrada a que esté a tu lado, sino de la forma en que buscas a alguien porque sientes que con esa persona estás bien, estás a salvo.