Capítulo 24. Hacer mis tareas de la universidad.

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Dos semanas pasaron desde que Oliver y yo conversamos en la heladería, durante todos esos días salí con mis amigas he intenté distraerme lo más que me fue posible, porque de cierto modo seguía confundida.

─¿Asistirán al partido de hoy? ─pregunta Jade mientras se reúne con Rebecca y conmigo en los pasillos de la universidad.

─¿A qué hora es el partido? ─Pregunta Rebecca.

─Tres y media ─responde.

─Lo siento, no podré quedarme hoy, tengo cita en el dentista, ¿lo recuerdan?

Nos comento a las dos y yo asentí.

─Si, has hablado de ello casi toda la semana. Yo estaré en el partido. ─Le aseguro a Jade justo cuando nos detenemos en mi salón de clases─. Nos vemos luego.

Me despido antes de entrar al aula.

Tomo mis clases sin ningún problema y después de ellas me reúno en el aula deportiva para ver el partido de Jade, quien me saluda desde lejos cuando me ve, hay un par de estudiantes de otras carreras con los que no he hablado, pero he visto en los pasillos por lo que solo los conozco de vista.

─¿Está ocupado el asiento? ─Pregunta Jackson señalando el asiento vacío a mi lado y le sonrío al instante en que niego.

─Hola ─lo saludo una vez que se sienta a mi lado.

─¿Cómo estás? ─Pregunta con una dulce sonrisa que respondo al instante.

─Honestamente, cansada, pero le he dicho a Jade que vendría a su partido y aquí me tienes.

─Vaya, debería de agradecerte por ser una excelente amiga.

─Merezco el premio a mejor amiga del año. ─Bromeo y él ríe─. ¿Qué haces aquí?

─Eh, también he venido a ver a alguien.

Mi instinto fue mirar hacia las chicas que estaban en la cancha con curiosidad.

─¿Ah sí? ¿Puedo saber a quién? ¿alguna chica en particular? ─decido preguntar y honestamente, la idea de pensar que Jackson venía a ver a una chica en específico no me produjo una buena sensación en el estómago.

¿Qué rayos está pasando conmigo?

Pienso.

La mirada de Jackson está fija al frente, sin embargo, noto un ligero sonrojo en sus mejillas y una risita nerviosa sale de él.

─Después te lo diré ─me comenta. Decido no insistir en ello por mucho que la curiosidad me carcome.

***

Consigo sobrevivir al partido de Jade y cuando su equipo gana, voy directo a felicitarla, pero decido no ir a comer con ella y sus amigas del equipo cuando me invita, por lo que me voy a casa. Mamá llega una hora después con Milo y decidimos salir a comer los tres juntos a un restaurant mexicano para comer enchiladas.

─¿Qué tal ha ido la universidad, Em? ─Pregunta mamá.

─Ha ido bien, ya sabes, con algunas tareas, pero todo bien ─me encojo de hombros. Ella sonríe─. ¿Qué tal tu trabajo? Últimamente no has tomado tantas horas extras.

Comento, cosa que es cierto.

─Bueno, he decido que quiero intentar pasar más tiempo con ustedes. No todo tiene que ser trabajo en esta vida.

Le ofrezco una sonrisa, siempre he admirado lo dedicada que mamá es a su trabajo como enfermera.

─Me alegro de ello, trabajas demasiadas horas, siempre es bueno que pasemos más tiempo juntos como familia ─me atrevo a decir y ella asiente con orgullo.

Todo lo que quiero eres túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora