Me siento en el borde de la cama y tomo la carta, juego con ella entre mis manos indecisa de cuando comenzar a leerla porque no estoy completamente segura de que estoy lista para saber lo que hay escrito en ella.
Rompo la orillita del sobre para proceder a sacar la carta que hay escrita dentro.
Querida Emilie,
Escribir poemas no es lo mío, si bien recuerdo, escribiste en tu lista que querías a alguien que te escribiera un poema y honestamente, he estado intentando ser esa persona. Me la he pasado sentado en mi escritorio buscando las palabras adecuadas para escribirte un poema, incluso pensé que tal vez podría rimar palabras con tu nombre, pero me doy cuenta de que no tengo un lado poeta, no es lo mío. Por eso me he dado por vencido y he escrito esta carta para ti.
Es cierto que no se me da con facilidad las palabras, no soy bueno expresando lo que siento, pero pensé que tal vez si me sentaba ha escribirte todo eso que suelo callarme, podría ayudar, no quiero que las cosas entre los dos terminen de una mala manera porque eres la persona más especial que he conocido en mí vida.
Si pienso en todas esas veces que leí tu primera lista, esa que escribiste con las cosas que detestabas en los chicos, muchas veces llegué a pensar que no solo era ridícula, sino patética pero después de un tiempo analizándola una y otra vez, comprendí que tenía mucho sentido, más de lo que tú y maginas. Tal vez tu siempre has tenido claro el tipo de chico que quieres dejar entrar en tu vida, lo cierto es que yo nunca tuve en claro a una chica, la chica ideal por así decirlo y para ser sincero, hoy en día creo que tu encajas perfecto en ese estereotipo, eres mi chica ideal.
Cuando pienso en ti, siento un zoológico entero en mi estómago, y cuando estoy contigo, siento que el tiempo se detiene en tu mirada, en tu risa, en tu forma tierna, divertida, espontanea y única de ser, tal vez tú estes llena de inseguridades y creas que no eres suficiente a veces, pero eres más que eso, eres capaz de provocar un montón de emociones en mí con tan solo escuchar tu nombre.
Te quiero, quizás no lo diga seguido, pero intento ser bueno para ti, aun cuando estoy lleno de inseguridades y te empujo, soy consciente de ello, soy consciente de que a veces te aparto de mi vida, pero también tu lo has hecho, ¿sabes? Quizás no ahora, pero creo que los dos nos hemos equivocado por mucho, pero, ¿cómo debería ser el amor si las personas nunca cometemos errores?
No creo que exista un amor perfecto y tampoco quiero que el nuestro lo sea, no lo quiero, pero te quiero a ti aun y con todas esas listas absurdas que haces, con todas esas inseguridades que posees, te quiero con todo lo bueno y lo malo porque para mí eres la chica perfecta.
Eres mi chica ideal, así sin más.
No necesito pensarme más de dos veces en encontrar a alguien más porque tú llenas todas esas expectativas que he ido creando e incluso más, llenas cada uno de esos vacíos que existen en mí y los complementas con tu forma de ser.
Siento mucho no poder ser más de lo que tu mereces, también siento no poder decirte las cosas de frente porque sí, en parte soy un cobarde, pero no he podido, Em, créeme que lo intenté, intenté ir a tu casa y decirte de frente que me iría con papá por un tiempo, pero no pude. Sé que, si voy a tu casa ahora mismo y te veo, cambiaré mis decisiones y me quedaré, me quedaré porque quiero estar contigo, porque no me importa que tan extrañas se pongan las cosas entre los dos, no quiero perderte, no podría permitirme perderte cuando te has convertido en una de las personas más importantes de mi vida y sin imaginarlo, robaste mi corazón cuando juraba que nadie más lo haría.
No importa lo que el destino tenga para mí, cuantas personas se crucen en mi camino, quien decida quedarse o irse, pero siempre te elegiré a ti, eres mucho más que un primer amor.
Oliver.
No puedo contener las lágrimas una vez que termino de leer la carta, tal vez no es una gran declaración de amor, pero para mí es perfecta porque soy consciente de lo difícil que es para Oliver expresarse, de lo complicado que resulta hablar de sus sentimientos. Solo puedo pensar en una cosa y es que lo quiero a él, lo quiero con todos sus defectos y sus cosas positivas porque a pesar de todos los altibajos que hemos tenido, también tenemos buenos momentos, mejores momentos que se quedan grabados en mi interior. Oliver volvió a aparecer en mi vida cuando más insegura me sentía y consiguió derrumbar todas esas paredes llenas de inseguridades que fui construyendo con el tiempo por miedo a que los demás me lastimaran, me enseñó que los chicos no siempre tienen que ser perfectos, que incluso las cosas que más detestamos de los demás, son las cosas que más nos terminan enamorando de los demás, incluso son las que más extrañamos cuando se alejan de nosotros.
Sí, tal vez me rompió el corazón, pero creo que cualquier amor, incluso si de algún modo termina con un final de cuento de hadas te rompe el corazón.
Me levanto de la cama y guardo la carta en los bolsillos de mis pantalones, después bajo las escaleras a buscar a Lisa, quien parece estar preparando algún postre.
─Lisa.
Llamo su atención y ella se voltea a verme.
─¿Sí? ¿Pasa algo?
Pregunta curiosa y niego al tiempo que me limpio bien las mejillas, no tengo manera de ocultar que he estado llorando.
─¿Dijiste que Oliver se iba hoy? ¿Me dijiste a qué hora salía su vuelo?
Pregunto porque estoy envuelta en mis emociones que no recuerdo exactamente si me dijo si ya se había ido o su vuelo aun no salía. Lisa frunce el ceño intentando recordar y se apresura a tomar su celular para checar la hora.
─Creo que saldría al mediodía.
Responde y asiente frenéticamente después de comprobarlo bien en su celular.
─¿Y qué hora es?
Le pregunto.
─Once veinticinco.
Dice.
Bien, si su vuelo sale a las doce, aun tengo tiempo. Pienso.
─¿Qué tienes en mente? ─Me pregunta Lisa y yo trago con fuerza la saliva que se ha acumulado en mi boca.
─Tal vez una locura ─respondo antes de acercarme a ella y darle un abrazo rápido─. Deséame suerte.
Me aparto de inmediato dispuesta a salir corriendo al auto y conducir a casa, por suerte, no hay nadie en casa que me detenga y corro directo a mi habitación y rebusco entre los papeles que hay en mi escritorio para buscar el poema que le escribí a Oliver, cuando por fin lo encuentro, salgo de casa para conducir lo más rápido que me lo permite el trafico y el limite de velocidad hacia el aeropuerto.

ESTÁS LEYENDO
Todo lo que quiero eres tú
Teen FictionTras cumplir la lista y dejar a Emilie con un corazón destrozado, Oliver ha vuelto a cruzarse en la vida de Emilie después de tres meses en los que creyó superar a su primer amor, sin embargo, el primer amor nunca se olvida y menos cuando viene de n...