Capítulo 31. Pensamientos.

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Oliver y yo comenzamos a pasar más tiempo juntos, las cosas entre los dos se sentían normales, como si lo que sucedió antes del verano nunca pasó, como si él nunca se hubiese ido. De vez en cuando, solía venir por mí a la universidad, comíamos helado juntos mientras cantábamos las canciones en el auto durante el trayecto a casa, a veces mamá nos pedía ir por Milo después de clases y llevarlo con Lisa.

Octubre es uno de mis meses favoritos del año, el clima siempre me ha parecido mucho mejor que el verano y el invierno, ni tan caluroso ni tan frío, además de que significa que pronto las vacaciones de invierno llagarán.

─¿Entonces vendrás?

─¿Qué dices?

Levanto la cabeza de mi libreta en dirección a Rebecca, quien está sentada en la silla giratoria que hay frente al escritorio en mi habitación.

─No me estás poniendo atención, ¿verdad?

Pregunta poniendo una mueca por mi ignorancia. Después de clases, mis amigas y yo nos pusimos de acuerdo para reunirnos en mi casa, sin embargo, Jade tenía entrenamiento de voleibol.

─Perdón, es que quiero terminar mi tarea.

Rebecca suspira antes de levantarse de su asiento para venir a tumbarse a la cama conmigo y observar mis apuntes.

─Hablaba sobre la fiesta de Halloween, Em.

─¿Fiesta de Halloween?

Enarco las cejas y ella asiente.

─Sí, pensaba que podrías organizar una en mi casa o casa de Will, ya sabes, le gusta hacer fiestas.

─Bueno, me parece una buena idea, me gusta disfrazarme en Halloween.

Me encojo de hombros como respuesta y ella asiente.

─¿Invitarás a Oliver?

Pregunta de manera seria y curiosa. Después de que Oliver se fue, Rebecca y Jade siempre estuvieron allí para mí, sabían lo mucho que me afectó que se haya marchado.

─Podría decirle ─vuelvo a encogerme de hombros.

─Por cierto, ¿qué hay entre ustedes? ¿de nuevo están saliendo?

Puedo percibir un poco de timidez en su pregunta, decido dejar mis apuntes a un lado convencida de que puedo terminar mi tarea después.

Ambas terminamos sentándonos en la cama.

─Supongo que sí.

─¿Supones?

Arquea las cejas y dibujo una mueca.

─Sí, digo, los dos estamos saliendo de nuevo.

La sonrisa que se esboza en la boca de mi amiga es dulce.

─Me alegro por ti, Em. Lo digo en serio. ─Me asegura con sinceridad al darme un apretón en mano─. Pero... ─Su sonrisa se desvanece y la veo insegura de decirme lo siguiente─. No quisiera que Oliver volviera a lastimarte.

─Yo tampoco quisiera que eso sucediera ─agacho la mirada a mis manos─. Pero he aprendido que no podemos predecir que nos lastimen, ¿no?

─Por supuesto que no, no sabemos lo que sucederá si no nos atrevemos a tomar riesgos, no podemos vivir de suposiciones.

Me asegura y pongo una sonrisa que decae luego.

─Pero aún tengo miedo...

De nuevo, Rebecca me da un apretón de mano que aprecio.

─Oh Em, el miedo es un sentimiento normal, nos enseña a vivir.

─Sí, pero, ¿es normal sentir miedo del amor todo el tiempo?

Todo lo que quiero eres túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora