"No voy a rendirme, porque yo, también quiero llegar a la cima".
En la descripción Wattpad me cambia el guión largo por el corto, ese el el motivo por el cual está escrito así, de ante mano pido disculpas por eso.
Narrador en primera persona.
Actua...
—¡¿Gran Torino?! —preguntó Midoriya mientras que miraba totalmente anonadado a aquel héroe.
—¿Lo conoces, Midoriya-kun? —preguntó Iida.
—Tuve mi residencia con él —explicó el pecoso. Miró nuevamente al frente y luego me miró a mi—. Gran Torino, ¿usted conoce a Yoarashi? —preguntó. Miré a mi abuelo y él me miró a mi. ¿Era correcto decirle que ya nos conocíamos?
—Podría decirse que si —sentí la mirada penetrante del ojiverde sobre mi, como si estuviese buscando más respuestas de las que se le habían dado. No pude evitar ponerme un poco tensa.
—Bueno —continuó Aizawa—. Dejemos de perder el tiempo y empecemos de una buena vez.
—El tiempo límite son 30 minutos y su objetivo es ponerle estás esposas a sus oponentes —explicó Nezu, mientras que mostraba unas esposas de color amarillo—. O permitir que uno de sus compañeros o ambos escapen del área.
Miré al héroe veterano, y este me devolvió la mirada como diciendo: "ni siquiera pienses que puedes escapar". Definitivamente esto sería difícil.
—¿De verdad se puede escapar? —preguntó Mina.
—Si —aseguró.
—Pero será diferente del entrenamiento —aclaró Mic—. Esta vez irán contra alguien mucho más fuerte.
—¿Más fuerte? No lo imagino —comentó despreocupada la chica de airphone jack. Yo miré con los ojos bien abiertos a Jirou. ¿De verdad había dicho aquello? Su oponente era Mic, ambos tenían un quirk que podía producir ondas de sonido, pero definitivamente, combatir fuego con fuego no lo hace más fácil, yo misma estoy asustada de Torino. Desearía tener la confianza que ella tiene.
—Esta vez su examen será como una batalla real, piensen en nosotros como villanos —aconsejó N 13.
—En caso de encontrar a su oponente, si creen que tienen oportunidad, enfrentenlo —continuó el héroe de la pistola.
—Pero si las habilidades son muy diferentes, huyan y pidan ayuda — continuó Aizawa—. Todoroki, Iida, Midoriya, seguro lo entienden.
—Vaya palazo.
—¡Ponemos a prueba su toma de decisiones! Con esas reglas han de pensar que es más fácil huir ¿verdad? Por eso les pedimos a los de apoyo que nos hicieran pesas ultra comprimidas. Cargaremos la mitad de nuestro peso.
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—Es una ventaja. Complica el movimiento y gasta energía. El diseño se ganó por competencia y elegimos el de la joven Hatsume.
Miré atentamente como mi abuelo se colocaba las esposas de mala gana, mostrando un rostro malhumorado.
—No creas que por esto será más fácil. Esto no es un entrenamiento, es una batalla real, no pienso ser amable contigo —advirtió el abuelo. En ese momento, en lo único que pude pensar fue en lo agradecida que estaba de que tuviese esas esposas.
