Temp. 3 cap. 1

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Después de un par de días…. Voy con rumbo a la casa de mis padres… claro está que Héctor biene con migo, hoy está nublado y las nubes grises amenazan con llover, ya solo puedo decir que esto terminara mal y el clima me lo esta diciendo a gritos.

-*tomándolo de la mano de Arael*

-*corresponde el gesto* estaré bien, no te preocupes cachorro.

-…… *sonríe gentilmente*

Llegamos a la central y al bajaronos no dejamos de aguantar nuestras manos, me gustaría que el primero que viera esto sea mi hermano mayor, solo espero y que no quiera agarrar a golpes a Héctor…, se llevan bien ellos dos los pasados meses que estuvimos aquí ellos siempre platicarían sobre cosas de ganadería, deporte, cosas militares, entre otras cosas. Agarramos nuestras maletas y salimos de la central de caminos para ver que mi hermano mayor esta esperando por nosotros, pone una sonrisa al vernos pero puedo sentir que hay algo más detrás de esa sonrisa…
Nos subimos a su camioneta y damos con rumbo a… ¿A dónde estamos yendo?, miro con confusión a mi hermano y él simplemente agacha las orejas aún manteniendo esa sonrisa confortable para mí, poco después llegamos a una casa tipo cabaña pero acogedora con un jardín delantero y de esta salen mis dos hermanos gemelos que ya no son tan pequeño, ya van ahora a la secundaria, nos saludamos y después saludaron a Héctor como de costumbre queriendo jugar con él de una buena vez al béisbol, Héctor me pide ayuda con su mirada y yo simplemente les digo que mínimo nos dejen descansar primero y después jugamos.
Entramos a la casa y era muy acogedora para ser honesto… me sentía más libre estando en esta casa que en la mía propia.

Arael -buena casa la que conseguiste Ezequiel, ¿aquí vives con tu esposa e hijos?

Miro a mi hermano mayor Ezequiel con una sonrisa pero él sigue teniendo la misma mirada ahora notablemente triste pero manteniendo una sonrisa cálida, En eso mi madre sale de la cosina y sale a saludarnos a Héctor y a mí, después me doy de cuenta de algo… no veo a mi padre por ningún lado, mi madre se ve más contenta al vernos… nos saludamos y después de un tiempo y exacta después de comer, me dirijo con mi mamá al patio trasero mientras vemos como Héctor juego con mis hermanos dándose pases con una pelota de Béisbol.

Arael -mamá… amm… en donde está papá?… no lo e visto y también e notado que ya no hay ninguna foto de él por ninguna parte…

Mamá -*suspira* perdón por no haberte avisado antes hijo, pero no quería que te preocuparas durante tus exámenes finales y el último término de tus estudios, pero veo que ya es hora de que lo sepas y mejor aún que no tenemos ningún pendiente ahora mismo que seguir adelante.

Arael -*confundido* ………

-veras hijo, tu padre y yo nos divorciamos.

-oh… ya… veo… déjame adivinar; te cansaste de él por su forma estirada y estricta de ser.

-no, de hecho su forma sería y firme de ser fue lo que me enamoró de él, la cosa es que me fue infiel con una compañera monja, tarde se dio la noticia que esperaba un hijo de tu padre y que ya llevaba 5 meses de embarazo.

-Que!?.

-lo que escuchaste hijo.

-pero… él… por qué!?...

-fácil, yo ya no estoy en una edad en la que me permita mantener una belleza juvenil hijo, esta muchacha aparte de ser joven tenía las cualidades que le gustaban a tu padre de mí, estos dos simplemente se empezaron a ver a escondidas y pasó lo que pasó.

-*indignado y con un nudo en la garganta* ngh… grrr… *se eriza su pelaje*

-te seré honesta hijo, sentí lo mismo que estas sintiendo ahora mismo, pero preferí ahorrarnos dramas y humillaciones que simplemente pedí él divorcio, en aquel momento fue la primera vez que miré a tu padre molesto, desesperado, angustiado y sobre todo arrepentido, yo solo le dije que “si sabías lo que estabas haciendo ¿por que lo permitió que pasará?”.

Perdido En Tu Cielo. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora