Temp. 3 cap. 4

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Que puedo decir… al principio cuando estaba buscando trabajo de lo que había estudiado me fue bastante mal por que no encontraba a que empresa asociarme para ello, Héctor ahora mismo esta trabajando en la marina como un soldado nivel 3, yo estoy haciendo el diseño de un edificio que tienen como principal función ser una casa de la música, un lugar en donde varias personas pueden ir y aprender a tocar un instrumento musical o aprender a cantar. Nos a Estado yendo bien a todos, Esteban es un buen médico, Amanda es una de las mejores psiquiatra en el país, Daniel y yo estamos juntos trabajando en este edificio, es gracias a él que pude conseguir trabajando por que nadie quería a alguien que supuestamente no tiene “experiencia”.

Nuriel se hizo jefe en líder de aquella compañía de autos para la que empezó como mecánico y de ves en cuando siempre acude con nosotros para ver si podemos construir un edificio para el para ampliar o pedir nuestra opinión acerca de que si es buena idea construir una fábrica más en cierta zona. Ahora estoy esperando a que regrese mi cachorro a casa para que me cuente como le ha ido en su viaje, mientras tanto estoy preparando su comida favorito, no pasa mucho para cuando escucho el timbre de la casa sonar, me Quito el delantal y voy rápidamente a la entrada esperando ver a Héctor, pero no es él, el que esta parado del otro lado de la puerta es Nuriel… lo dejó entrar y nos sentamos en la Sala mientras nos sirvo una taza de café.

Nuriel -perdón por dejarme pasar y sin avisar jejeje. *toma de su café* esta delicioso.

Arael -gracias y descuida, sabes que eres siempre bien venido, que ocurre? Dudo que tu visita sea simple casualidad.

-bueno, quería hablar contigo sobre algo.

-es con referente a aquella zona la cual les dio problemas por que estaba muy alejada de algunos de tus trabajadores y trabajadoras? De ser así tendría que estar aquí también este Daniel.

-bueno si jajaja, pero es sobre otra cosa.

-*sonriendo* esta bien, vasta de tanto suspenso y dime que esta pasando.

-bien te lo diré… como esta Héctor?.

-supongo que bien, la última ves que estuvo aquí lo mire muy cansado pero era por el estrés, una vez que se recompuso salió de regreso a la marina.

-si, eso me suponía, sabes que siempre te estaré agradecido Arael y básicamente tu felicidad es la mía, si algo te llegará a causar problemas sabes muy bien que aria lo imposible con tal de que sigas siendo feliz.

-jejejeje… ok Nuriel, ya me estas asustando, que pasa con Héctor?.

-…anda muy mal de salud.

-que!?.... Como!?...

-tiene un ritmo cardíaco muy acelerado, últimamente ni estando sentado puede hacer que se calme.

-eso…

-las cosas con las que tiene que lidiar un militar no son para nada sanas a largo plazo, dime, ¿él acaso esta tomando algún tipo de medicamento para bajar estos niveles altos de adrenalina?.

-amm… no que yo sepa…

-eso me lo tenía… habla con él, de seguro no escuchará a nadie más que no seas tú.

-veré que puedo hacer… gracias por el consejo Nuriel.

-es lo mínimo que puedo hacer por ti, cuídate zorrito, nos vemos luego *camina a la puerta*

-deja te acompaño a la entrada *se pone de pie y camina con Nuriel, para luego abrir la puerta*

-gracias.

Justo cuando habrá la puerta y Nuriel esta por irse miramos que Héctor se baja de una camioneta militar junto con su maleta y nos mira, Nuriel se despide de mi y al pasar a un lado de Héctor se despide de él también, Héctor se despide de su compañeros y estos siguen con su camino, después él y yo entramos a la casa y bueno en la cena todo estaba muy callado, más por Héctor por que siempre que ya que siempre que él esta en la casa es el primero en iniciar una conversación.

Arael -amor, como te fue?.

Héctor -bien…

-… *mira su mano con la que sostiene la cuchara y mira como tiembla ligeramente* seguro que estas bien?.

-si…

-Héctor, por favor dime que pasa, me preocupo por ti y–

-*lo interrumpe* si tanto te preocupas por mi por que no mejor empezamos a hablar del por que estaba Nuriel aquí cuando yo no estaba.

-Héctor, él vino para conversar con migo acerca de ti y–

-*lo interrumpe de nuevo* acerca de mí!? que acaso te dijo de terminar conmigo e irte a vivir con él de nuevo, el que ahora sea jefe de una empresa que hace autos de buena calidad no le da derecho de ir a casas ajenas y seducir a las parejas de otros!.

-Héctor estas exagerando, él no vino para hacer eso, dudo que él sea así por que asta ahora él sigue siendo soltero.

-si, claro que es soltero por que esta yendo tras de ti *se pone de pie*

-Héctor! aún no has terminado y por favor déjame explicarte lo que realmente paso.

-me voy al cuarto a dormir un poco, estoy cansado por el día de hoy *se retira*

Ahora que la casa se siente fría... La comida no me sabe nada bien pero aun así terminó de comer y recojo los platos para ir con Héctor para ver que en efecto esta dormido, me acuesto a un lado de él mirando a otro lado y en eso él se da la vuelta para abrazarme y pegarse a mí. Me volteo para ver si esta despierto y noto que sus ojos están cerrados… me doy la vuelta completamente hacia él y pongo mis manos en su pecho… en efecto… incluso ya estando medianamente dormido su corazón no deja de sonar como un suave tambor.

-Héctor, Nuriel vino para decirme ha cerca de que estas extremadamente tenso últimamente… él solo me advirtió de tu salud que actualmente tienes, no es bueno que sigas siendo un militar, ya cumpliste 7 años de servicio para ellos, por favor… escúchame y… mínimo… vamos a con un doctor para que te cheque y examine… me preocupo por ti.

En eso siento como la mano de Héctor acaricia mi rostro y miro que esta ahora despierto, me pregunto si mínimo me escucho lo que dije, esa duda se disipa cuando lo oigo decir.

-esta bien zorrito… mañana mismo iré con un doctor para que me examine… si eso te hace sentir mejor.

-Por Supuesto Que Sí!!!.

Casi apuntó de llorar lo abrazo y pego mi rostro a su pecho. Pasamos casi toda la noche hablando de como le fue en los pasados meses en la militar y también le conté del proyecto actual en el que estoy trabajando, nunca pensé que esto de ser militar le afectaría tanto por que siempre pensé que él era una persona dura, que resistiría incluso el daño de una bala de verdad, pero al parecer no es así… su doble personalidad le esta pasando factura y el precio a pagar es posible acortar su vida amenazándolo con hacer explotar su corazón, después de un tiempo nos quedamos dormidos abrazandonos y entrelazando nuestras piernas para estar completamente juntos... No se que me dolió más... Que Héctor dudará de mí o que su vida corra peligro...



Vaya la situación que está pasando nuestro pequeño Zorro, Pero bueno hasta aquí el capítulo de hoy nos vemos hasta la siguiente, no se olviden de dejar tus bellos comentarios y tus lindas estrellitas Que tengan un excelente día tarde o noche Dependiendo ver la hora en que estén leyendo esto. (´∧ω∧`*)

Perdido En Tu Cielo. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora