Narra MadisonDesperté con el sol reflejado desde el agua acariciando mi rostro, pase mis dedos por mis ojos y aleje todo rastro de cabello que tapaba mi vista.
Me tomo unos segundos asimilar donde estaba, su loción por toda la habitación y el color distinto me recordó donde había dormido anoche.
-Buenos días dormilona – Habló una voz conocida a lo lejos.
Me senté sobre mis codos y observé a Draco caminando por la habitación sin camiseta y con solo un pantalón que lo tapaba.
Disimule mis ganas de pasar mis manos por su perfecto abdomen y hable – ¿Qué horas son? ¿Cuánto dormí?
El miro un falso reloj en su mano – Son las tres de la tarde.
Me levanté exaltada y cuando lo hice me dio un ligero mareo.
-Demonios... – Espete colocando mi mano en mi cabeza.
Draco se acercó rápido a mí y me acaricio el rostro mirándome detenidamente.
-¿Estas bien? – Pude observar como sus orbes pasaron de risa a preocupación.
Siempre me pasa esto, me levanto muy rápido y me mareo, supongo que es normal.
-Si... Estoy bien, siempre me pasa – Me excuse sentándome mejor en la cama.
El no pareció muy convencido, pero al final asintió.
-Dime que no son las tres de la tarde Draco – Cambie de tema.
El rio fuerte – No, solo te quería molestar un rato, son las nueve.
-¿¿LAS NUEVE?? – Abrí mis ojos como platos – ¿Cómo que las nueve? ¿Y las clases? Diablos llegaremos tarde y Snape me colgara de las ojeras para después convertirme en una rata por el resto de mi existencia...
-Oye oye – Draco me tomo de las manos y rio con mi reacción – Relájate mujer, hoy no hay clases.
Fruncí el ceño y volteé a verlo - ¿Cómo que no hay clases? Es viernes.
-Iremos a Hogsmeade.
-¿A dónde? – Pregunte curiosa.
-Hogsmeade es un pueblo cerca de aquí, vamos algunos viernes del mes y hoy nos tocó ir – Explico.
-Bueno pues hubieras empezado por ahí – Me pare de la cama para ir al baño.
-Ey pero no te enojes, solo jugaba contigo – Soltó una risita.
-Pues no vuelvas a jugar así, casi me das un infarto – Fingí estar molesta solo para joderlo.
-Que exagerada Estrellita.
Ese apodo es mi debilidad.
Voltee los ojos y el noto ahí mismo que solo estaba fingiendo, esbozo una sonrisita y se acercó a mí.
Me tense automáticamente al sentir su mano en mi cintura acercándome hacia su cuerpo.
-Que mentirosa eres – Susurro en mi oído ronco y bajo.
Mi piel se erizo y quede totalmente quieta en el momento en que se alejo para meterse al baño.
Cuando lo vi cerrar esa puerta el oxígeno volvió a mis pulmones y rodeé los ojos burlona.
No sé qué diablos es lo que hace este hombre, pero me saca de mis casillas y me hace temblar cuando esta demasiado cerca.
Aleje mis pensamientos cuando escuche su ducha.
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Fuiste Tu | Draco Malfoy |
Romance- PRIMER LIBRO DE LA BIOLOGIA ( LO QUE FUIMOS TU Y YO ) - ¿Poderes? ¿Cómo es posible que una chica de 15 años tenga poderes sin una varita? Bueno, digamos que Madison no es una simple chica, ella tiene poderes sin siquiera saberlo, y no hablo solam...