Narra Madison
Draco no ha llegado.
Es lunes en la tarde y aún no tengo noticias de el, digamos que estuve esperándolo en la salida de la oficina de Snape. Por donde se supone que llegaría.
Sin embargo, nunca llegó.
-¿Donde está Pansy? - Pregunto Blaise mientras caminábamos a las mazmorras.
Alce mi vista y la fije en el moreno, igual de confuso que todos aquí.
-Esos dos tienen que ver en algo - Esta vez fue Theo, intentando hablar bajo para que no pudiera escuchar.
Creo que le fallo.
Suspire pesadamente al entrar a la sala común y me dirigí a mi habitación directamente.
No quería hablar con nadie, ni siquiera me despedí.
Después de reflexionar sobre mi vida encima del colchón, me dispuse a cambiarme de ropa y acostarme a descansar.
Mañana escogerán a los tres magos para el torneo.
Unas horas de sueño después escuché unos pasos en mi puerta, no he podido dormir y me puse a leer un libro.
Si, a las tres de la mañana.
Pero, para leer nunca es tarde. Sin embargo, alce la vista de inmediato cuando esos pasos se escucharon más fuerte en mi puerta, cada vez se acercaban más.
Cerré el libro y fruncí el ceño para después levantarme y caminar hacia la puerta.
Camine despacio hacia ella y puse mi oreja para escuchar mejor. Probablemente tenía una cara de terror y de trasnocho potente.
Un rato después de estar parada allí, entendí que seguramente habían sido algunas chicas llegando tarde o cualquier otra cosa, por eso me encamine a la cama de nuevo.
Al poner un pie en camino, en la puerta sonaron tres golpes totalmente claros.
Me asuste, ¿Por qué diablos alguien golpearía mi puerta a las tres de la mañana?
Pensé muy bien mis movimientos y me acerqué de nuevo a la puerta agarrando mi varita.
Mejor prevenir.
Tome una respiración lenta y abrí la puerta.
Mis ojos tomaron un aire sorprendido y preocupado cuando visualicé a Draco con la cabeza baja.
Me acerqué a él y tomé su cara entre mis manos.
El no quiso mirarme en ningún momento, aún así me dispuse a observar su rostro.
Estaba pálido, más de lo normal, tenía ojeras y los ojos hinchados ¿Había llorado? ¿Y como diablos pudo entrar a mi habitación?
No espere que dijera algo y hablé.
-Entra, hace frío.
El no dijo nada y entró a mi habitación.
Volteé a verlo extrañada y cerré la puerta. Camine y lo observé. El tenía la mirada perdida en mi cama.
-¿Quieres descansar? - Pregunté insegura, algo le estaba pasando a Draco, algo malo. Y no me gustaba para nada.
El no dijo nada, ni asintió con la cabeza, solo camino hacia el lugar y se sentó.
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Fuiste Tu | Draco Malfoy |
Romance- PRIMER LIBRO DE LA BIOLOGIA ( LO QUE FUIMOS TU Y YO ) - ¿Poderes? ¿Cómo es posible que una chica de 15 años tenga poderes sin una varita? Bueno, digamos que Madison no es una simple chica, ella tiene poderes sin siquiera saberlo, y no hablo solam...