Te Necesito. (MALEC)

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En la parte trasera había cajas con mercancía me subió a una pila de ellas, me quitó los pantalones y bóxer, estaba tan mojado, tan duro y no había hecho nada, estaba idiotizado, no pensaba en nada más que me follara fuertemente.

Se bajo su pantalón, el también estaba duro y goteando, entro en mi lentamente, era doloroso pero entraba con facilidad con lo lubricando qué estaba, años si hacer nada, ni siquiera yo solo.

Me aferre a el mientras entraba y salia de mi, gemia fuertemente, el me besó de nuevo, estaba tan caliente, iba hasta lo más profundo de mi, me corrí primero y después el.

Me bajé de las cajas, el me dio la vuelta y me empujó contra estas para volver a entrar, sus manos ahora tocaban mi pecho, desgarro mi camisa y tomó mis pezones para jugar con ellos, paso su lengua por mi cuello y dolió pero no hice mucho caso porque sentía más placer. Volvimos a corrernos.

Me Volteé para besarlo y caímos sobre un montón de cajas aplastadas pero no nos importo, me subí sobre el y empecé a brincar en el, me ayudaba sosteniendo mi cintura. Cuando acabamos en esa posición el me puso de bajo y lo rodee con mis piernas mientras nos besabamos, empezó a dejar marcas en mi pecho y cuello mientras entraba en mi.

No podía pensar en nada, solo sabia que estaba relajado y esta era una de las mejores cogidas qué me habían dado.

Estaba amaneciendo cuando acabamos. Los dos estábamos desnudos sobre cajas aplastadas, estaba volviendo a la realidad. Me había acostado con alguien que no conocía, eso era lo malo y lo bueno es que... Me sentía bien, tenía años sin poder sentirme yo. No había sentido nada más que placer con el.

-?: Soy Magnus Bane. ¿Y tu?

-Alexander Lightwood. Dime Alec.

-Magnus: Mucho gusto y lo siento, no tome mis supresores, este es mi primer celo qué pasó sin ellos.

-¡¿Qué?!, ¿Cuántos años tienes?

-Magnus: Dicinueve.

Con razón duro poco su celo.

-¡¿Qué?!

-Magnus: ¿Cuántos años tienes tu?

-Veintiséis.

-Magnus: ¡¿Qué?!

-Oh por dios.

-Magnus: Bueno... Será mejor que limpie esto, mi jefe me va a despedir.

-¿Cómo nadie entro?

-Magnus: Cerré la puerta, no me había dado cuanta qué estabas ahí.

-Me deben de estar buscando...

Traté de levantarme pero no pude, estaba destrozado.

-Magnus: Espera aquí.

El se levantó avergonzado, se puso su pantalón y se fue.

Yo me levanté como pude y me puse mi pantalón, era todo lo que no había sido rasgado, eso y mis tenis.

Magnus estro con una botella y un suéter en la mano. Se vía qué hacia algo de ejercicio.

-Magnus: Ten este suéter.

-Gracias.

Me lo puse y el me dio la botella de agua y dos pastillas.

-¿Qué son?

-Magnus: Una para el dolor y una para lo del embarazo no deseado.

Sonreí. No podía embarazarme porque no tenia mi celo.