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Regresando a casa nos costó volver a la rutina después de esas maravillosas vacaciones donde paseamos por toda Italia y flojeamos y lo hicimos muchas veces.

Ahora Magnus se preparaba para entrar a su universidad. Lo cual era genial y también nos preparábamos para pasar horas lejos. Nuestro... Mi límite era de medio día que era lo suficiente para que vaya solo a la escuela pero aun así me ponía nervioso.
 
Estábamos en una consulta con Jenny, nos analizó a los dos por separado, hace nueve meses que Magnus esta conmigo y he mejorado demasiado, el fue mi mejor medicina.

Estaba en la sala de espera hasta que salió Jenny con Magnus.

-Jenny: Todo se ve muy bien. Solo falta los resultados de sus exámenes pero estarán bien.

-Que bueno.

-Jenny: Alec ¿podemos hablar en privado?

-Si.

Me levanté y entramos al consultorio de nuevo.

-Jenny: Ian se contacto conmigo.

-¿Ahora qué quiere?

-Jenny: Es su omega esta muy mal.

-Si pero no tengo un alfa qué me marque.

-Jenny: Pensé que Magnus y tu...

-No.

-Jenny: Lo siento lo supuse por las revistas y las fotos y como se ven y todo eso.

-En realidad no hemos hablado de eso pero... No creo o no se pero no me voy a volver a dejar marcar Jenny, jamás. Por más que quiera ayudarlo no se como hacerlo.  

-Jenny: cuando algo te molesta liberas feromonas más fuertes, trata de estar más tranquilo. ¿Hay algo qué te moleste?

-No... Yo... Trataré de solucionarlo dile a Ian qué no me diga nada ya. Qué eso es lo que más me hace enojar.

Salí del consultorio y Magnus y yo íbamos hacia el auto.

-Magnus: Te noto molesto.

-Ian, su omega esta mal y dicen que es por mi mal humor. Es divertido qué yo tenga el control de su lazo ¿no?

Magnus se rio.

-Magnus: Eres malvado.

-Si.

-Magnus: ¿Quieres qué te ponga feliz?

-Por favor.

Me puso contra el auto y me beso, colocó su mano en mi mejilla.

-Magnus: Ahora concentra toda tu energía en mi.

-Lo hago.

-Magnus: Y di que me amas.

-Te amo.

-Magnus: Y besame.

Me di un beso.

-Magnus: Bien, yo soy lo único que te debe de preocupar.

Me reí.

-Claro que si.

Subimos al auto y nos fuimos a casa.










































Como Magnus iría a la escuela nos mudamos a la ciudad, en un departamento qué tenia ahí antes de casarme y nunca lo vendí.

Tenia una buena Vista y estaba cerca de su escuela y por fin yo regresaría al trabajo.

Era nuestra primera noche en el departamento nuevo. Yo estaba en la cama. Y Magnus organizaba su ropa en los muebles.

-Magnus: ¿Qué lees?

-Nos vieron entrando a una heladería.

Te Necesito. (MALEC) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora