Te Necesito. (MALEC)

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Estaba esperando a Jace en mi oficina pero en cambio entro Jonathan. Lo que me faltaba.

-Jonathan: Hola.

-Yo...

-Jonathan: ¡Te fuiste con otro alfa frente a mis ojos!

-Eso fue un accidente estaba...

-Jonathan: ¡¿por qué no viniste conmigo?!

-¡Me subieron a ese auto con el!, ¡Pensé que se subiría Jace!, ¡Y tu terminaste conmigo!

-Jonathan: Pero no puedes ir con el.

-¡Entonces no me termines!

-Jonathan: ¡Es que no sabes como son!

-¡Si me amaras tanto no te importaría!

-Jonathan: ¡No cambiemos de tema!

-No importa, solo fue una noche...

-Jonathan: No soy estúpido Alec. Los ojos de Violeta son únicos, nunca los había visto hasta anoche. No puede ser una coincidencia.
 
-No Jonathan, ella es solo mi hija y de nadie más. Deja las cosas así por favor.

-Jonathan: ¿Cómo es que el termino siendo padre de Violeta?

-¡Jonathan no te incumbe eso!

-Jonathan: ¡Si me incumbe! 

-¡Tu terminaste conmigo!, ¡Por lo que me paso y no fue mi culpa!

-Jonathan: ¡¿No es tu culpa haber quedado embarazado?!, ¡Te pudiste proteger!

-¡Jonathan parece que no sabes como funcionan los métodos anticonceptivos!, ¡No son cien por cierto seguros y no quise abortar!, ¡Yo quería ser padre!, ¡Y no tienes derecho a juzgarme por eso!

-Jonathan: Has tenido a tantos alfas en tu vida...

-¡¿Qué mierda?!, ¡Tu te acostaste con más omegas!.

-Jonathan: ¡Pero es diferente!

-¡No lo es!, ¡Ya vete de aquí o...

Jace entro.

-Jace: ¡¿Qué le haces a mi hermano?!

-Jonathan: ¡Solo platicábamos!

-Jace: ¡Ya esta harto de alfas pendejos así que largate!

-Jonathan: ¡Tu no puedes decidir con quien va a estar tu hermano!

-Jace: ¡¿Entonces si salían?!

Jonathan no pudo decir nada y solo se fue.

-Jace: ¡¿Sabes lo preocupado qué estaba?!

-¡No me grites!

-Jace: Lo siento, lo siento...

-¿Sabes lo horrible qué fue esto? Yo no queria volver a verlo.

-Jace: Lo se, lo se. Te llevaré a casa para que puedes ponerte ropa de tu talla.

-Gracias. ¿Todos lo saben?

-Jace: Si.

-¿Cómo está Violeta?

-Jace: Ella está bien. Vamos.

Me levanté y me llevó a casa para poder bañarme.

Cuando salí del baño vi la ropa de Magnus en la cama. Tomé la playera y la olí. Sándalo... Es eso a lo que huele Magnus. Es un olor tan relajante para mi, hace tanto que no lo olía, me sentía en casa.