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Al día siguiente deje a Violeta en la escuela y yo tuve que ir a trabajar, nadie había visto a mi mamá desde ayer estaba desaparecida. Mi papá encerrado en su habitación y Max en mi casa con Miranda aún.

Todos habían olvidado lo de Magnus y yo y se habían enfocado en todo el escándalo de Max y la infidelidad de mi mamá. Los reporteros nos estaban acosando a todos por eso Violeta fue con guardias a la escuela.

Magnus se quedó en casa para trabajar.

Estaba en mi oficina, teniendo que arreglar todo esto. Me estaba estresando.

Abrieron la puerta y entró Magnus.

-Hola. ¿Qué haces aquí?

-Magnus: Hola. ¿No puedo visitar a mi novio?

-¿Novio?

-Magnus: Si. ¿No puedo decir que eres mi novio?

Se acerco a mi y me dio un beso, me levantó de mi asiento y el se sentó en mi silla, me jaló hacia el para que me sentará en sus piernas.

-¿Qué haces?

-Magnus: Nada.

Me abrazo.

-No puedo jugar Magnus estoy muy ocupado.

-Magnus: Ya son las doce y no has comido nada.

-¿En serio?

-Magnus: Si. Te traje el almuerzo. Debes comer todo ¿Y tus vitaminas?

-No las he tomado.

-Magnus: Entonces debes ser castigado.

Abrió mis piernas y paso su mano por mi pecho.

-Estamos en mi oficina.

-Magnus: Es un castigo por no cuidarte.

Le di un beso en su mejilla.

-Ahora no estoy de tan humor. Están pasando cosas que me confunden mucho.

El me abrazo.

-Magnus: Si, es una mierda.

-No debería afectarme tanto. Debo enfocarme en mi familia propia y a veces se me olvida que estoy embarazado.

-Magnus: Tranquilo, yo estoy aquí contigo.

-Eres quien me mantiene en pie en este momento.

-Magnus: Creo que los reporteros quieren una buena noticia.

-¿Qué?

-Magnus: Nuestro compromiso.

Sonreí.

-Ahora no quiero llamar la atención pero si nos casaremos.

Puso su barbilla en mi hombro.

-Magnus: Tienes que almorzar. Cuidarte más, estas embarazado y tu cuerpo necesita más energía. También hazlo por el bebé.

-Si amor.

Magnus tiene razón. Necesito enfocarme en mi.























Pasaron tres semanas, mi mamá no había vuelto, mi papá seguía deprimido y Max y Miranda seguían escondidos en mi casa.

Había llegado de trabajar después de un día muy pesado. Había mucho trabajo, Jace, Izzy y yo estábamos saturados.

Llegué a la sala para poder acostarme, a esta hora Violeta debe estar dormida.

-Max: Hermano. 

El entró con la cabeza agachada.

Te Necesito. (MALEC) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora