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Lo encontré en el estacionamiento vomitando.

-Magnus...

-Magnus: ¡Yo soy una mierda!, ¡vengo de esos dos locos!, ¡me doy tanto asco ahora!

-¡No!

-Magnus: Soy como ellos... un monstruo

Tome su mano y el se aparto.

-Tus hijos vienen de ti, ¿Crees que ellos son malos?

-Magnus: Por supuesto que no.

-Te conozco, tu no eres nada así, eres lo mejor que me a pasado...

-Magnus: Por mi culpa te secuestro, por mi culpa te alejaste de tu familia.

-No hagas esto Magnus porfavor. Confía en mi, eres lo mas lejano a lo malo.

-Magnus: Te lastime.

-Porque eras joven Magnus, todo eso está en el pasado, son herramientas que tienes para enfrentar el presente. No se que va a pasar pero si se que tenemos que estar juntos, somos más fuertes cuando lo estamos y lo que vamos a pasar será horrible. No me dejes solo.

El se volteó y me abrazó.

-Magnus: Nunca.

Los dos lloramos.
















Lo que tenían los lentes de Asmodeus eran grabaciones y vídeos de como confesaba todo Samuel y lo arrestaron. Lo vimos por las noticias.

La prensa nos estaba siguiendo a todos lados, no podíamos salir y no sabía que hacer aún con la casa de mis padres.

Magnus estaba muy deprimido, no salía de la cama, ni comía, no dibujaba, yo era el que atendía las llamadas de su trabajo y trataba de ayudarle a sus socios.

Estaba en la cocina con Violeta cocinando galletas.

-Violeta: ¿Por qué papá está triste?

-¿Por qué dices que esta triste?

-Violeta: Lo he visto llorar.

-Es que... están pasando muchas cosas en nuestra vida.

-Violeta: ¿Por eso nos toman muchas fotos y no podemos salir?

-Tiene que ver con eso.

-Violeta: ¿Extraña casa?

-No lo se.

-Violeta: ¿Tu la extrañas?

-Ustedes son mi hogar, no importa donde estemos mientras lo hagamos juntos.

-Violeta: Desde que volvimos aquí solo hay problemas. Quiero regresar.

-Pensé que querías quedarte por tus primos...

-Violeta: Solo quiero que sea feliz papá.

Yo la abrace, era muy afortunado de tenerla.  Besé su frente.

-No te preocupes, el estará bien.

Acomodé su cabello atrás de su oreja.

-Violeta: ¿Lo prometes?

-Si.

-Violeta: ¿Por el meñique?

-Por el meñique.

Cruzamos nuestros meñiques y entró caminando Max.

-Max: quiero galletas.

Me reí y seguimos haciéndolas.














Te Necesito. (MALEC) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora